Pesadilla de un lamentable Teucro ante el Villa de Aranda (23-33)

Pontevedra
21 de septiembre 2019

Imposible describir la actuación del Teucro con otro término que no sea "desastre". Negado en ataque y perdido en defensa, el partido del equipo azul fue un continuo cúmulo de despropósitos

Partido entre Teucro e Villa de Aranda en el Pavillón Municipal
Partido entre Teucro e Villa de Aranda en el Pavillón Municipal / Diego Torrado

Imposible describir la actuación del Teucro con otro término que no sea "desastre". Negado en ataque y perdido en defensa, el partido del equipo azul fue un continuo cúmulo de despropósitos. Incapaz ante una defensa intensa, pero nada del otro mundo, como la del Villa de Aranda, los locales eran una coladera hasta el punto de que su portero únicamente pudo detener un lanzamiento de los que hicieron los castellanos en toda la primera parte.

Fueron 60 minutos de pesadilla para los aficionados locales, que intentaron levantar a los suyos sin conseguir más que acciones aisladas individuales de Cristopher Corneil como clavo ardiendo al que asirse para mantener la esperanza de una complicada remontada en el segundo tiempo.

Porque desde el pitido inicial Villa de Aranda fue dueño y señor. El Teucro hizo un solitario gol en los primeros once minutos. Para entonces los visitantes llevaban ya seis. El resto del partido hasta el descanso fue un querer y no poder por parte del conjunto de Luis Montes, que lo máximo que consiguió fue colocarse momentáneamente a tres (9-12), en el minuto 24, para encajar a continuación un desolador parcial de 0-4 e irse al descanso siete abajo (9-16) y una imagen más que preocupante.

Lejos de mejorar las cosas tras el descanso, la segunda devolvió a pista a un Teucro que todavía fue a menos. Las variantes tácticas que intentó el técnico local eran fácilmente superadas por los hombres de un Villa de Aranda crecido y confiado en sus posibilidades, muy superior siempre a un conjunto azul que era una caricatura.

La pesadilla aumentaba a medida que transcurrían los minutos, en la misma medida que crecía la diferencia en el marcador (14-23 a los 40 minutos, 15-26 a los 45 minutos y 17-29 a falta de 10 minutos para el final).

Eran niños contra hombres. Pocas veces el Municipal pontevedrés vivió un partido en el que su equipo haya dado tal sensación de impotencia ante un rival, ni tanta falta de recursos de juego.

Sólo faltaba conocer la diferencia final. Fue de 23-33, casi era lo de menos, porque Villa de Aranda se apiadó y levantó el pie. Queda mucho por trabajar, porque, o mucho cambia el decorado, o todo apunta que la actual puede ser una temporada insoportablemente larga.

Consulta el acta del partido Teucro-Villa de Aranda en la web de la RFEBM.