"Mis hijos me preguntan cuándo viene papá y no sé cómo decirles nada"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Las historias detrás del naufragio del Villa de Pitanxo esconden verdaderos dramas, con nombres, apellidos y una nueva realidad que ha cambiado de la noche a la mañana y muchos no saben como afrontar. Es el caso de Marluz Esquivel, esposa de uno de los tripulantes, Edwin Córdoba, que tiene cuatro hijos muy pequeños a los que no sabe cómo contar la triste noticia.
Y es que la propia afectada relató a PontevedraViva que no tiene esperanzas de que su marido aparezca con vida, tan solo espera que sí se localice su cuerpo. "Ya pasó mucho y en el agua bajo cero, entonces...", reconoce resignada. "Ahora mi preocupación es dónde estaba, si en la sala de máquinas... dónde", añade.
"Todavía no puedo asimilar que ya no esté con nosotros", lamenta en una conversación telefónica con este periódico desde Vigo, donde reside. Por la mañana había estado en Marín, en la sede de la empresa armadora, y se había mostrado visiblemente afectada, sin poder contener las lágrimas de la emoción.
Tanto en Marín como vía telefónica su principal preocupación es de todas formas, su familia, sus cuatro hijos. El pequeño apenas tiene unos meses de vida y el mayor aún no cumplió los 9 años. Los otros están al borde de los 6 y los 3 años.
"Mis hijos me preguntan cuándo viene papá y no sé cómo decirles nada", lamenta. "No saben nada y tampoco me atrevo a decirlo", añade. Su marido lleva desde 2020 en el mar y sus hijos ya saben que tarda en regresar, pero saben que en esta ocasión estaba previsto que llegase el 16 de marzo y quieren saber cuándo llega ese día.
Ella no encuentra consuelo ni palabras. Además, por cuidar a sus hijos no se permite perder la compostura delante de ellos, de modo que cuando está sola, se desmorona. También lo hizo a las puertas de la empresa armadora. "Con mis hijos en la casa tengo que seguir aguantando", de modo que, al dejarlos, le asaltan las lágrimas. "Lloro aquí por delante de ellos no puedo", confesó ante los medios de comunicación este miércoles.
Vía telefónica relató que habló con su marido tan solo media hora antes del naufragio, en la madrugada del lunes al martes .Eran las 4.57 horas cuando le dijo por whatsapp "que se iba a trabajar porque había sonado el timbre". A las 5.24 horas saltaron las primeras alertas de problemas en el buque en el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo en Madrid.
Esta mujer también se queja de que ya en las semanas anteriores su esposo "me decía que hacía mal tiempo y a pesar de eso trabajaban". También de que dormía muy poco. Este miércoles se juntó con otras familias de afectados en Vigo y todos hacían relatos similares.
Relacionadas:
-
El dolor llegó desde el mar y se cobró las vidas de 21 marineros del Villa de Pitanxo en Terranova
Por Natalia Puga |
-
Los supervivientes del Villa de Pitanxo llegarán mañana a tierra firme
Por Alejandro Espiño & Natalia Puga | Creada y actualizada
-
Marín llora "por los que se fueron" en un naufragio que es un "drama compartido"
Por Alejandro Espiño |
-
La pesadilla de un superviviente de otro naufragio en Terranova: "En 20 minutos el barco se desplomó"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot |
-
Un error en el recuento rebaja a nueve los fallecidos "oficiales" del Villa de Pitanxo
Por Alejandro Espiño |