El marisqueo a pie regresó este lunes a la Ría de Pontevedra tras la inactividad a la que se vio obligado el sector por la elevada mortalidad de almeja de las últimas semanas. En esta jornada de regreso, la sensación resultó agridulce, pues las mariscadoras y mariscadores lograron recoger los cinco kilos de cupo, pero con dificultad, y han confirmado que la campaña de Navidad se presenta "complicada".
Mari Carmen Vázquez, patrona mayor de la cofradía de Lourizán, ha explicado que sus compañeros bajaron a la playa como estaba previsto, a las 8.30 horas, y hasta las 10.30 horas no empezaron a llegar a tierra los primeros. A las 11.00 horas muchos no habían logrado recoger el cupo, fijado en cinco kilos.
"Iso significa algo, que lle dera traballo coller cinco quilos de ameixa. Antes, nunha hora e pico xa ían con oito ou dez quilos e hoxe costoulles coller cinco", lamenta esta mariscadora.
Este lunes estaban convocadas para regresar a la playa 463 mariscadoras y mariscadores a pie de las cofradías de Raxó, San Telmo y Lourizán, todas afectadas por la misma situación a mediados de noviembre: el agua dulce derivada de los temporales y exceso de lluvia de las semanas anteriores bajó la salinidad del agua y provocó la muerte masiva de la almeja.
En las dos últimas semanas de descanso, los bancos marisqueros pudieron recuperarse un poco y ya había almeja viva, pero poca y pequeña. Durante la mañana de este lunes, las mariscadoras estuvieron por todo el banco marisquero, no en zonas acotadas como suelen organizar, y "a xente ía atopando, pero costáballe. Algunha, morta. Outra, aberta".
A las cuatro hora de la marea, con la marea ya subiendo, se confirmó esa dificultad para lograr coger cinco kilos. Fue más fácil coger la almeja fina, pero la japónica fue "moi complicado". Y también los mariscadores de a flote constataron esa escasez de bivalvo.
Además de tener una primera jornada agridulce, lo sucedido ha generado preocupación de cara a la época fuerte del año, la Navidad. "A campaña de Nadal vai ser un pouco complicada porque as mareas dan para menos", lamenta Maricarmen Vázquez.
Así, la marea de este lunes fue muy buena, bajó mucho y pudieron centrarse en las zonas más bajas de la playa. Allí había más almeja porque supuestamente le afectó menos el agua dulce, pero en la zona alta "nalgúns puntos, non había nada".
Las mareas de diciembre suelen ser peores y no es habitual que puedan ir a zonas tan bajas, de modo que auguran complicaciones. "Baixa pouco o mar e vai ser complicado", lamentan.
Algunas mariscadoras de Lourizán que salieron este lunes comentaron que el agua seguía dulce y otras que ya empezaban a notar sal. Por lo tanto, "foi unha semana de sol e norte, pero non foi suficiente para recuperar", concluye la patrona mayor.
El marisco muerto ya no se puede recuperar y hay mucho muy débil que es posible que tampoco porque llevábamos un año complicado ya antes de los temporales que lo complicaron todo. Este 2023 ha sido de aguas calientes y, cuando empezó a llover en octubre, la almeja estaba tan débil que no aguantó la bajada de la salinidad. Ahora, "a que queda é pequena e débil e a pequena non sirve para comercializar" .
Esta situación se abordó en una reunión a nivel provincial este lunes y está previsto que se vuelva a tratar el jueves a nivel autonómica. Desde Lourizán, Maricarmen Vázquez señala que es necesario que desde la Consellería de Mar se busque "algunha fórmula" para que el sector pueda salir adelante y recuperarse de este duro golpe.
Lo ocurrido ya se está analizando, pero ellos necesitan soluciones, "o único que queda é pelexar coas administracións e entre todos".