Piretrinas y bromadiolonas para conservar el pasado de todos
Por Mónica Patxot & Marisa Ciordia
Hablar de desinfecciones preventivas en estos momentos de pandemia llevan a pensar en la covid-19. Sin embargo, nada tiene que ver con la fumigación que se realizaba este viernes en el edificio del Paseo de Colón donde se ubica el Archivo Histórico Provincial. Once kilómetros de documentos se custodian en este inmueble. Papeles y pergaminos procedentes por tanto de materia viva que pueden verse afectados por otros seres vivos.
Para preservar su óptimo estado se realizan de forma periódica estas fumigaciones y se mantienen además unas constantes condiciones de temperatura, humedad y luz tanto en los depósitos, despachos y salas de consulta.
La actuación se realiza con un anticoagulante, la bromadiolona contra las ratas, y peritrinas o extracto de pelitre contra los insectos. Juan, con veinticinco años de experiencia, se encarga de ello perfectamente ataviado y protegido y con veinte kilos de peso a sus espaldas.
Fumigaciones contra termitas, gusanos, arañas, carcomas, cucarachas, lepismas... de los que conservan algunos ejemplares para mostrar a quienes realizan visitas organizadas al Archivo cuáles son estas posibles amenazas.
Son trece técnicos quienes trabajan en este archivo dependiente de la Xunta. Un equipo muy escueto lamenta su directora, Carmen Corgo Solleiro, quien también manifiesta una abierta vocación de servicio a la ciudadanía: "si podemos servir y hacerlo bien es por el equipo que tengo" reitera. Y es que, pese a la discrección con la que se mantiene este Archivo Histórico en la capital, la importancia del servicio que presta no es irrelevante.
Unas siete mil personas requieren anualmente estos fondos. Conservan documentos de compraventa, herencias, catastros, protocolos notariales, institucionales... documentación que la administración requiere a los ciudadanos en infinidad de trámites.
Como ejemplo Carmen hace referencia a sentencias favorables a particulares contra administraciones públicas, - cuyos litigios han sido muy mediáticos -, "y en las que los jueces dictaron sentencia basándose en documentos de hace casi tres siglos". También recibieron parte de los documentos procedentes de la purga en los edificios judiciales. Parte, dado de espacio que tienen, "el año pasado solo quedaban libres cuarenta metros lineales".
Además de todos esos documentos de utilidad administrativa para la población también hay una custodia menos mundana: pergaminos del siglo XII con partituras musicales en colores; una bula papal con sello de cobre de 1530; el testamento de un marqués escrito en gallego que data de 1480; tumbos de algunos monasterios (documento que recoge las propiedades monásticas), o los primeros planos de la ría de Pontevedra, de Vilagarcía o Vilaboa de 1752.