El teatro regresó finalmente al Teatro Principal de Pontevedra después de meses de butacas vacías. Este jueves se retomó el ciclo  Ponteatro con la obra 'Vida de perros' de Talía Teatro. 

En esta primera representación del ciclo, el aforo del recinto quedó reducidl a 60 personas, dejando una imagen muy diferente a la habitual, con los espectadores sentados individualmente y con una silla libre de por medio, y todos ellos con mascarilla.

La experiencia artística fue la misma de siempre, pero la vital cambió con las nuevas normas implantadas para frenar la expansión de la covid-19. Para acceder al recinto, las puertas abrieron una hora antes del inicio del evento y se fue dando acceso por turnos en función de la hora asignada en las entradas para evitar aglomeraciones. Ya dentro de la sala, no estuvo permitido intercambiar caderas u ocupar caderas diferentes a la que figuraba en la entrada. 

Donde nada cambió fue en el escenario. Toño Casais, Dani Trillo y @Artur Trillo interpretaron una comedia absurda,  paródica y  metafórica que ya habían representado en salas antes de la pandemia. 

Los tres actores representaron sobre las tablas a tres perros recluidos en un recinto que les preparó su amo, en el que, a pesar de estar bien tratados, alimentados, atendidos y acariciados, estaban faltos del más importante: la libertad. Desde un recinto  grande, cómodo, ameno y limpio, cada uno de los tres afrontó el conflicto según su personalidad hasta que todo finaliza en tragedia, pero siempre desde la visión de una comedia.  

 

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