La arousana que ha revolucionado el mercado africano de arte
Por Alejandro Espiño
Hace ya casi nueve años desde que Ana Collazo pisó África por primera vez. Fue por trabajo, en Senegal. Lo que no podía ni imaginar es que sería un lugar que le iba a cautivar tanto que cambiaría su vida para siempre. Y menos, que el futuro del arte africano estaría en sus manos.
A través de Aworanka, esta joven de Vilagarcía de Arousa ha creado el primer mercado on-line dedicado de manera exclusiva a adquirir arte africano. "Nuestro objetivo es promocionar el arte en África y garantizar una compra rápida, sencilla y segura", explica a PontevedraViva.
África, reconoce esta pontevedresa, "es un lugar que me atrapó por su estilo de vida, por su creatividad y por sus paisajes vírgenes". Tras pasar por Senegal, Camerún, Tanzania, Mozambique o Zambia, acabó asentándose personal y profesionalmente en Nigeria.
Allí trabaja con diez galerías que representan a más de 250 artistas africanos, tanto antiguos maestros como artistas contemporáneos emergentes. "Estamos en expansión", subraya Ana Collazo, que espera atraer galerías de otros países para "poder abarcar toda África".
Ana señala que todavía existe "mucho desconocimiento y desconfianza" hacia el arte africano, a pesar de que en los últimos años las piezas que llegan del continente negro no solo han ganado en popularidad sino que han alcanzado precios desorbitados en distintas subastas.
Una de estas obras, Bush Babies del artista nigeriano Njideka Akunyili, fue vendida por 2,92 millones de euros en un evento que albergó la prestigiosa casa de subastas Sotheby's, especializada en obras de arte y objetos coleccionables.
En Europa y Estados Unidos, según esta vilagarciana, hay un "interés creciente" por el arte africano, por lo que su trabajo radica en "darlo a conocer aún más" y facilitar el proceso de compra de sus clientes que, de manera mayoritaria, residen en Londres.
Las galerías con las que trabaja son seleccionadas personalmente por ella "y pasan por un filtro de requisitos importante", señala la responsable de este mercado electrónico en el que, además, "revisamos el estado y la autenticidad de cada obra".
"No cobramos nada hasta que el cliente ha recibido la obra en su casa y tenga su certificado de autenticidad", detalla Ana Collazo, que añade que su compañía se encarga del envío de la pieza de arte y de todos los trámites necesarios para que puedan salir de África.
Pero más allá de este trabajo como intermediarios, Aworanka espera convertirse este 2021 en un referente para el estudio y la investigación sobre arte africano, reuniendo la mayor base de datos de artistas del continente y publicando entrevistas con los más relevantes.
"Cuando la información es limitada es mucho más difícil tomar decisiones de compra", explica esta pontevedresa, que espera que este trabajo de difusión ayude a difundir el arte africano y ayudar a los coleccionistas a encontrar piezas valiosas.
Durante todo este tiempo, asegura haber encontrado muchas obras y artistas que le han llamado la atención "pero como a cualquier amante del arte, siempre me resulta muy difícil elegir una obra o un artista favorito", asegura.
Para cualquier coleccionista, añade, el valor de este tipo de piezas artísticas "no radica en una sola obra sino en la colección completa" y asegura que el arte africano "es tan rico y diverso y cambia tanto de un país a otro que nadie querría tener una sola pieza".
Con este proyecto, Ana ha logrado dar continuidad a una pasión personal, la del dibujo y la pintura, que la acompaña desde que era una niña. "Si no fuera por los cuadros que hay en mi casa ni yo misma me acordaría", afirma cuando se le pregunta por sus inicios.
Hizo su primer cuadro al óleo cuando tenía cinco años y estudió arte durante más de una década, primero el estudio que el pintor venezolano Roberto Martínez Estanga tenía en Vilagarcía y más tarde en la academia de Guillermo Pedrosa.
Llegado el momento decidió unir esta vocación con el arte con sus estudios en economía, negocios internacionales o comunicación y, tras años en Australia, Chile o Rusia, desembarcó en África para actuar como enlace con inversores internacionales.
Aworanka es la segunda iniciativa de Ana en Nigeria, tras una revista que se distribuye en cuatro aerolíneas locales, un mercado que nace para revolucionar el mundo del arte en África uniendo a artistas y clientes y dotando de todas las garantías al comprador.