La Escuela de Música de Vilaboa cumple su primera década. Una fecha que la organización quiere celebrar por todo lo alto compartiendo su música con tres grandes artistas gallegos en un concierto abierto al público en el puerto de San Adrián de Cobres.
La fecha será el próximo 25 de junio, coincidiendo con la celebración de la Fiesta de los Productos del Mar y la Banda de Música de Vilaboa compartirá escenario con Rosa Cedrón, Miguel Ladrón y Paco Lodeiro con quienes interpretarán temas sobradamente reconocidos.
Daniel Figueira, director de la Banda, es el encargado de la organización de un evento con el que pretenden rendir homenaje a todos aquellos que hace diez años apostaron por un proyecto ambicioso cuya consolidación está avalada por las cifras: 170 alumnos en la Escuela de Música, con más de 30 crianzas asistiendo a las clases de música y movimiento, 65 miembros en la Banda de Música de Vilaboa y 13 profesores especialistas que imparten 16 materias instrumentales.
“¿Por qué Vilaboa no puede tener una Escuela de Música?” Esa fue la pregunta que Daniel Figueira y un grupo de padres se hizo hace diez años tras impartir una actividad extraescolar organizada por la ANPA de Riomaior. Constituyeron una asociación sin ánimo de lucro para que la Escuela diese sus primeros pasos. Y hasta ahora solo hizo crecer. A un ritmo de 15 alumnos por año. Pero con tanta calidad que algunos de los primeros chicos y chicas que se iniciaron en la música de la mano de esta Escuela hoy son ya maestros y muchos de ellos adquieren conocimientos superiores en los Conservatorios de Pontevedra y de Vigo.
No fue una tarea fácil pero gracias al empeño de un grupo de personas en que la música fuera el hilo formativo de sus hijos y hijas hoy Vilaboa se centra en la celebración del décimo aniversario de la Escuela de Música, de la que nació una Banda que recientemente consiguió un segundo puesto en el Certamen Gallego de Bandas de Música en su categoría juvenil; una Banda que está implicada y vinculada al tejido asociativo de Vilaboa y que este verano ya tiene su presencia comprometida en los calendarios festivos de Santa Cristina, San Adrián o Paredes, entre otras citas.
Y aunque tanto la junta directiva de la Escuela como el director de la Banda están cargados de optimismo de cara a un futuro muy alentador para la cantera musical de Vilaboa, Daniel Figueira no pierde de vista los dos retos que cada año tienen que superar. Por una parte está el factor económico ya que la nómina del profesorado absorbe las aportacións que hace el Concello de Vilaboa para contribuír a los gastos de la Escuela. Y tampoco son suficientes las aportaciones de Deputación y Xunta, sumadas las cuotas de los padres. “La falta de presupuesto limita nuestro crecimiento”, sentencia Daniel Figueira.
Y su segundo reto es la falta de espacio. Comparten las instalaciones para ensayar de la Casa de Cultura de Riomaior, saturada y con calendarios apretados y van alternando diferentes espacios para darle cobertura a todo a alumnado. Pero el director de la Escuela echa en falta en Vilaboa unas infraestructuras a la altura de las dimensiones de la entidad musical.