El Poio Pescamar dio este sábado un paso de gigante después de ganar al Melilla Torreblanca por 2-1. El conjunto conservero aprovechó el empate del Alcorcón para alejarse en cuatro puntos de la quinta plaza y se permite soñar, a falta de tres partidos para la conclusión de la liga regular, con disputar otro año más el play-off por el título.
Era un partido de alto voltaje entre dos equipos llamados a estar entre los cuatro mejores de la liga y así se vivió desde el minuto uno de juego.
Y es que el cuadro conservero, consciente de que tres puntos lo acercarían un poco más hacia su objetivo, asedió desde el principio la portería rival y se adelantó a los cuatro minutos de juego. Irene García la puso desde la esquina y Laura Uña con un potente chut la metió en el interior de la red.
Buscó la respuesta acto seguido el Torreblanca y monopolizó las acciones ofensivas, logrando su cometido tan solo tres minutos después. Disparo cruzado de Bia que rechazó Elena, Ana Luiza cazó el esférico y subió el 1-1 al marcador.
No cambiaron las cosas demasiado tras el paso por los vestuarios y el conjunto visitante continuó dominando y disfrutando de ocasiones que Elena se encargaba de desbaratar.
Sin embargo fue el equipo conservero el que tiró de efectividad y subió el 2-1 cuando peor lo estaba pasando. Elena se la dio a Laura Uña, ésta descargó a la derecha a Rocío Gómez, que metió el balón en la área y acabó entrando después de dar en la guardameta rival.
Después del gol, el Melilla fue en busca del empate y estuvo a punto de encontrar portería repetidas veces, pero las jugadoras del Poio Pescamar se mantuvieron firmes en defensa y aguantaron la ofensiva del rival para sumar tres importantes puntos.
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