El Pontevedra Club de Fútbol sigue vivo. Remontó la eliminatoria frente al Deportivo Aragón y está a dos encuentros del ascenso a Primera RFEF.
"Es un partido complicado", reconoció el entrenador Yago Iglesias en la rueda de prensa. "En los últimos meses parecía que no acabábamos de entonar", además, "el partido se pone patas arriba, empiezas perdiendo sabiendo que tienes que marcar un gol más que ellos y sabíamos que no queríamos prórroga", admitió.
Sin embargo, el perfil del rival auguraba que las cosas no iban a ser sencillas e iba a ser difícil marcarles gol, y eso que "fue un partido completo de todo el equipo", pero el técnico echó en falta "más acierto de cara a gol. De estar más acertados hoy, el resultado hubiese sido más abultado y más cómodo".
Y es que el conjunto granate monopolizó el juego y las oportunidades, pero no fue hasta el minuto 89 cuando consiguió sentenciar con el segundo gol de Toño que supuso el 3-1. El Deportivo Aragón, en cambio, "una que tienen va para para dentro. Después", dice Iglesias, "hay secuencias, pérdidas de tiempo del portero, de sus jugadores... Sumas un error tuyo que no puedes marcar y va generando situación de tensión. Pasarón nos ha ayudado, ha llevado al equipo en volandas viendo lo que ocurría en el terreno de juego. El resultado es justo, aunque se queda corto", afirmó.
En cuanto a los cambios, especialmente el de Toño, Yago Iglesias explicó que "fue un as guardado bajo la manga. Lo veníamos hablando, era una eliminatoria de 180 minutos y él es piernas y trabajo. En las últimas jornadas nos dio mucha fuerza en este tipo de partidos de llegar a los minutos finales con el marcador igualado y dar un paso adelante. Toño tiene estas características, en las últimas semanas dio un paso adelante y en juego asociativo nos ha dado mucho. Es lo que buscábamos con él".
El equipo, además, "era consciente en todo momento de lo que tenía que hacer y hoy lo ha hecho a las mil maravillas. El partido de hoy es un punto de inflexión en todos los sentidos, sabemos la temporada que hemos hecho, somos uno de los grandes favoritos de los que quedan en los bombos de mañana y hay que salir a jugar. Hoy el equipo lo ha hecho, me voy súper feliz y contentísimo aunque enfadado conmigo mismo por la expulsión, a veces no nos podemos controlar", reconoció.