El Pontevedra tendrá muy difícil competir la próxima temporada en Segunda B. Una circular publicada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) este jueves complica las opciones de los granates. Tras lo sucedido con el Puertollano, que renunció al ascenso al no poder afrontar el aval que se le exigía, la Federación opta por hacer caja con dicha plaza.
Los equipos interesados en sustituir a los manchegos deberán abonar 200.000 euros, la mitad del aval exigido al Puertollano. La prioridad será para los equipos de la Tercera División de la misma federación a la que pertenece el equipo descendido, es decir, Castilla La Mancha. Se ofrecerá inicialmente al Villarobledo, tercero en su grupo, y posteriormente al resto de los conjuntos de la categoría.
Si todos ellos renuncian a su derecho, la plaza será ofrecida a La Roda, equipo manchego que descendió la pasada temporada de Segunda B a Tercera. Solo si éste tampoco acepta habría opción para el Pontevedra, ya que los siguientes serían el resto de equipos de Tercera, independientemente de la federación a la que pertenezcan. Aunque la RFEF no aclara quién tendría prioridad sobre todos ellos.
Aquellos equipos interesados en ocupar la plaza del Puertollano tendrá que comunicarlo a la RFEF antes del próximo martes 15 de julio, a las diez de la mañana.
La RFEF toma esta decisión, asegura, en base al artículo 105e del reglamento federativo que establece que su Junta Directiva "determinará el modo y la forma en que se cubrirán las vacantes que se produzcan". Ante esta virtud potestativa, el organismo que preside Ángel María Villar decide aplicar los criterios estipulados en el artículo 194 y exigir esa retribución económica a los interesados.
El Pontevedra reclamaba, en base a sus derechos deportivos, que se aplicase el artículo 197 del reglamento de la RFEF. En él, se refleja que "cuando un equipo que hubiere obtenido, por su puntuación, el derecho al ascenso, renuncie a consumar éste, tal derecho corresponderá al inmediatamente siguiente mejor clasificado en la competición o, en su caso, fase, que con él hubiese competido". Hecho que se ajusta, señala el club, a lo que ha ocurrido con el Puertollano.
RECURSO DEL PONTEVEDRA
En esa línea irá el escrito que desde el Pontevedra se remitirá a la RFEF en las próximas horas. Según explicó la presidenta Lupe Murillo a PontevedraViva, "deportivamente nos tocaba a nosotros", por lo que reclamarán que se aplique dicho artículo 197. Sabe que, en todo caso, la Federación difícilmente cambiará de opinión. "Ellos alegan que hay un precedente similar, el Orihuela, y en base a eso han tomado la decisión".
Lupe Murillo aseguró que era una decisión "previsible", porque la RFEF entiende que, al no haber reunido el aval para poder competir en la categoría de bronce, el Puertollano, a todos los efectos, no es equipo de Segunda B. Un criterio "discutible", según la presidenta del Pontevedra, "que no compartimos en absoluto, pero que asumimos, porque al final la competición es suya".
En este sentido, explicó que "jugamos en su casa", en referencia a que es la RFEF la que organiza la competición. "Mandan ellos, la plaza es de ellos y pueden poner el precio que consideren oportuno y tú lo puedes aceptar o no", afirmó. Se mostró convencida de que "han visto interés por muchos equipos por la plaza y han optado por esa solución", algo por lo que, insistió, "están en su derecho".
En el improbable caso de que la oferta de la plaza llegue al Pontevedra, Lupe Murillo adelantó que probablemente no acepten pagar por ella. "Si hace una semana el Consejo rechazó pagar 265.000 por la del Ourense, no creo que hayan cambiado de opinión", señaló, especialmente cuando "llevamos meses sin pagar a los empleados y a los jugadores". Y más cuando el club defiende que le correspondía la plaza a ellos "gratis", más allá del aval que le exigiesen por participar en Segunda B.