Media hora nefasta conduce al fracaso a un lamentable Pontevedra en Ribadeo (3-2)
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Una gaseosa al abrirla dura con fuerza unos pocos minutos. Al Pontevedra le pasó exactamente lo mismo en Ribadeo. Cuatro minutos, dos aproximaciones al área local que parecían demostrar la superioridad que se le suponía y se acabó el gas.
Bastaron dos pelotazos con un mínimo sentido, dos balones en largo del cuadro local, para poner al descubierto la fragilidad defensiva granate, casi tanto como el defecto que ya había apuntado en las dos jornadas anteriores, con una distancia entre líneas abismal, que hacía imposible cualquier posibilidad de combinación o llegada con peligro.
David ganaba en velocidad una y otra vez a David Feito. Pablo por el centro era una coladera permitiendo que Santi hiciese de martillo pilón. Y el Ribadeo, humilde pero ambicioso, se fue arriba. Con las ganas y la motivación como argumentos.
Lo sucedido en la primera media hora fue digno de una película de terror para los granates y sus aficionados, que si durante el larguísimo y pesado viaje sufrieron la intensa lluvia, asistían ahora incrédulos al chaparrón con que les castigó el cuadro lucense.
La pesadilla comenzó cuando Vilela filtra un pase a la espalda de Pablo que Javichu empalma de manera inapelable. Era el minuto 4 y el Pontevedra acusó el golpe, tanto que a los 18 David se va de Feito y centra para que Santi se anticipe de cabeza a un apático Pablo, haciendo el 2-0.
Pudo ser peor. La zaga granate, convertida en coladera, vuelve a dejar sólo a David. El extremo lo aprovecha para, con poco ángulo, lanzar un duro disparo (minuto 20) que toca Edu lo justo para mandar el balón al travesaño.
Dos minutos más tarde de nuevo Javicho busca y encuentra la espalda de los centrales granates. David se topa esta vez con Edu, que salva un gol que ya se cantaba en las gradas.
Pero el tercero tenía que llegar y llegó. Con algo tan simple como un despeje orientado (minuto 27). La velocidad de David puso en evidencia a Feito primero y a Pablo después, sirviendo un centro retrasado que Santi tuvo tiempo de controlar en el punto de penalti, antes de fusilar a Edu.
Había que hacer algo para intentar arreglar la debacle. Y lo hizo Manu Fernández con un doble cambio nada más cumplirse la media hora de partido. El técnico sentó a Jacobo y Feito, dando entrada a Fran Fandiño y Kevin Presa. El equipo cambió de sistema, pasando a un 4-2-3-1, con Anxo reconvertido a falso lateral. Y se dejó notar.
Ahora el Pontevedra era un equipo más compacto. Y el Ribadeo empezó a sufrir cuando precisamente Fran Fandiño recortaba distancias (minuto 37), aprovechando un mal despeje del meta local Kiko. Centrón hacía el segundo sólo cuatro minutos más tarde, con un disparo desde la frontal que roza en la espalda de Álex, para volver a meter a los granates en el partido y darles la esperanza de una remontada que apenas diez minutos antes se antojaba imposible.
Los comienzos de la segunda parte no fueron para sentirse optimistas. Incluso el Ribadeo tuvo en sus botas el cuarto, en un remate fallido a la salida de un corner. Los locales se replegaron buscando una contra y al Pontevedra le costaba llegar con peligro.
La primera señal visitante la dio Anxo (minuto 60), con un duro disparo lejano que rechaza con apuros el meta, dejando el balón en la cabeza de Jorge, que no acierta con el portal, mientras Kiko respiraba aliviado.
En medio de un intenso aguacero, con el campo cada vez más pesado, Manu Fernández da entrada a Benja por Pedro García. Hacían falta efectivos arriba y remate, mientras Fan Fandiño pasaba a dirigir la ofensiva partiendo desde el centro del campo.
Todo fue inútil. Los granates se estrellaron contra un ordenado, voluntarioso y trabajador Ribadeo, que resistió pese a que Benja tuvo en sus botas un empate que no sería justo (minuto 85). Lo evitó bajo palos Isma, consumando el primer gran fiasco de la temporada para un Pontevedra que debe haber aprendido que el campeonato no será un camino de rosas.
RIBADEO FC (3): Kiko (2); Coki (2), Brais (3), Álex (3), Isma (3); Dapo (2), Vilela (2); David (3), Santi (3), Javicho (3); y Cris (1).
Sustituciones: Fernando (2) por Cris, minuto 60. Andrés (2) por Vilela, minuto 70. Miguel (s.c.) por David, minuto 84.
PONTEVEDRA CF (2): Edu (2); Adrián (1), Campillo (1), Pablo (0), David Feito (0); Pedro García (0); Centrón (1), Jacobo (0), Mouriño (2), Anxo (2); y Jorge (1).
Sustituciones: Kevin Presa (1) por David Feito, minuto 31. Fran Fandiño (2) por Jacobo, minuto 31. Benja (1) por Pedro García, minuto 65.
Árbitro: Fernando Formoso Sánchez (Ferrol), auxiliado en las bandas por Javier Iglesias y Alejandro Rodríguez. Expulsó con roja directa al jugador local Fernando (minuto 89). Amonestó a Santi y Álex, por el conjunto local, y a Adrián, por el Pontevedra. El árbitro principal se lesionó en el primer tiempo, por lo que la segunda mitad fue dirigida por su primer asistente, Javier Iglesias, quedando sin árbitro asistente para controlar el ataque del Pontevedra.
Goles: (0-1) Minuto 4: Javicho. (2-0) Minuto 18: Santi. (3-0) Minuto 27: Santi. (3-1) Minuto 37: Fran Fandiño. (3-2) Minuto 41: Centrón.
Incidencias: Campo Municipal Pepe Barrera (Ribadeo). Unos 200 espectadores, casi la tercera parte aficionados visitantes. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Ramón José Dorrego, exdirectivo del club local. La Reina de las fiestas de Ribadeo, Paula Terrón, hizo el saque de honor. Además de los puntos en juego, se aprovechó el partido para disputar el Trofeo Fiestas patronales de Ribadeo.