VALIENTES, con mayúsculas. Así hay que calificar a los casi 2.900 pontevedreses que se atrevieron a desafiar a los elementos en la última tarde del año.
Ni la lluvia, ni el frío, ni el viento, fieles a su cita prevista para despedir el año, pudieron impedir que la San Silvestre pontevedresa batiese su propio record de participantes. Fueron exactamente 2.899 los deportistas deportistas inscritos en lo que supone un nuevo record de participación, mucho más meritorio si se tiene en cuenta las circunstacias meteorológicas que hicieron acto de presencia, muy especialmente en los minutos previos al comienzo.
A las cinco de la tarde se dio la salida en una avenida de Montero Ríos, abarrotada de público y corredores desde casi una hora antes. Ambiente festivo. En la primera línea los atletas que salían a disputar la carrera. Luego una enorme multitud. Impresionante el espectáculo cuando cinco minutos antes arreció, y de qué manera, la lluvia y el viento. Los participantes respondieron al mal tiempo con buena cara, mejor humor y cánticos.
Los cuatro kilómetros de que constaba el recorrido discurrieron por las calles de Marques de Riestra, Oliva, García Camba, Andrés Muruáis, plaza de Galicia, Augusto García Sánchez, plaza de la Libertad, Reina Vitoria, Alameda, Doctor Enrique Marescot, General Martitegui, plaza Concepción Arenal, Condesa Pardo Bazán, Arzobispo Malvar, plaza del Puerto, Barón, Enfesta de San Telmo, calle del Puente, plaza Celso García De la Riega, plaza Valentín García Escudero, Sierra, avenida de Buenos Aires, Hermanos Sobrino Buhigas, Cruz Roja, Álvaro Cunqueiro, Santa Clara, Sarmiento, plaza de la Verdura, Sarmiento, plaza Méndez Núñez, Sarmiento, Real, plaza Curros Enríquez, Soportales, Paseo Antonio Odriozola, plaza de la Peregrina, Michelena, General Gutiérrez Mellado, Marques de Riestra para desembocar de nuevo en la Avenida. de Montero Ríos donde estaba instalada la meta.
Víctor Riobó fue el vencedor en categoría masculina y Leticia Fernández en la femenina
Una edición histórica, con casi tres mil ganadores, de los que los primeros en cruzar la línea de meta fueron, por este orden, Víctor Riobó, que repite triunfo, seguido de ÿscar Vicente y José Antonio Ramallo, mientras que lo más alto del podium en categoría femenina fue para Leticia Fernández, seguida de Águeda Blanco y María Jesús Gestido.
Detrás todo un rosario interminable de participantes, la mayoría de los cuales no tenían más objetivo que disfrutar de una despedida de año llena de alegría, haciendo deporte y luciendo en algunos casos curiosas vestimentas, porque al fin y al cabo se trataba más de divertirse que de competir.
La Sociedad Gimnástica mejor club gallego en 2012
Fue la mejor despedida de año para la veterana Sociedad Gimnástica, que al éxito organizativo de la San Silvestre, une quince años después el reconocimiento como mejor Club de Galicia de atletismo. Su presidente, Ramón Touza, recogió el galardón en el transcurso de la Gala del Atletismo Galego celebrada en Riveira, de manos del Presidente de la Federación Gallega, Isidoro Hornillo.
La Gala reunió a todo el atletismo gallego, que reconoció a los mejores del año. Como entrenador fue homenajeado el preparador de Jean Marie Okutu, Javier De Medrano Iglesias; en cuanto a los atletas, varios miembros de la Gimnástica recogieron un galardón por haber conseguido medalla en algún Campeonato de España durante 2012, dicha distinción recayó en los atletas Víctor Gallego, Jean Marie Okutu, Santi Ferrer, Manuel Treus, Carlos Ferrer, Cristina Estévez y Ana María Abuín.
Durante cuatro temporadas consecutivas, desde 1994 a 1997, la Sociedad Gimnástica consiguió este reconocimiento, sobre todo gracias al gran equipo femenino que había en aquella época y que llegó a militar en División de Honor, cuando dicha competición la componían solamente nueve clubs.
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