Jacobo Molina ya no es entrenador del Villalonga. La severa derrota encajada el domingo en San Pedro a manos del líder Rácing de Ferrol ha sido determinante para que el entrenador haya decidido poner su cargo a disposición de la directiva celeste en la tarde del lunes, tras nueve jornadas al frente del equipo sin haber conseguido la victoria en ninguna de ellas, lo que ha llevado al equipo a los puestos de descenso.
El presidente del Villalonga, José Miniño, confirmaba a PontevedraViva la noticia: "Jacobo nos dijo que no se encontraba con fuerzas para seguir. Que tenía muchas ganas, pero que no veía salida para enderezar la situación. Intentamos convencerlo de que continuase, pero los resultados no salían y si no tenía fuerzas lo mejor era aceptar su marcha. Nosotros para Jacobo sólo tenemos palabras de agradecimiento, ya que siempre se portó muy bien con el club".
Por el momento no hay sustituto, aunque la directiva se pondrá enseguida a buscar un relevo: "Aún no pensamos en nadie. Mañana -por el martes- empezaremos a ver quién puede ser el nuevo entrenador. De momento se hará cargo de los entrenamientos el segundo entrenador", dijo Miniño.