Confirmó el Cisne sobradamente las sensaciones mostradas durante la pretemporada que apuntaban a la confección de un equipo serio, con aspiraciones, y que podría dar que hablar este año. Los de Jabato pasaron por encima casi sin despeinarse de un Gijón Jovellanos que no tuvo opción en ningún momento de inquietar siquiera a los pontevedreses.
Pese a las dos inesperadas bajas de Alejandro Conde y Pablo Gayoso, el equipo blanco mostró un poderío en su primera línea que seguro dará muchas alegrías a sus seguidores. Profundidad de banquillo, multiples variantes, ritmo altísimo de circulación de balón y transiciones, además de una calidad técnica individual de la que muy pocos equipos pueden disponer.
David Chapela, Andrés Sánchez y Álex Chan volvieron loca a la defensa asturiana, sin necesidad de estar demasiados minutos en pista, ya que enseguida tenían relevo de altísimo nivel en Xosé Canedo, Carlos Pombo o Guille Rial. Si no había posibilidad de lanzamiento exterior, funcionaba la conexión con el pivote, donde Iago Cuadrado hacía un trabajo impecable.
La consecuencia fue casi inmediata. La igualdad apenas duró 15 minutos, y fue relativa, porque las sensaciones eran que en cuanto los minutos fuesen pasando, los asturianos cederían como fruta madura. Primer estirón a partir del minuto 20. El Cisne tomó una ventaja de 4 goles, que mantendría al descanso (16-12).
En la segunda parte los visitantes fueron valientes, pero se equivocaron. Intentando imponer un ritmo frenético al partido entraron en el juego que mejor le va al Cisne. Y las diferencias comenzaron a crecer.
David Chapela, excelente, dejaba en las manos de Xosé Canedo la tarea anotadora y mediado el período final la diferencia había crecido hasta los siete goles (25-18). El partido estaba resuelto. Pese al susto de David Chapela, que tuvo que retirarse con una torcedura de tobillo, el marcador hablaba con claridad (31-21, a falta de poco más de cuatro minutos).
En ese corto espacio que quedaba el Cisne, con el partido resuelto, se empeñó en acciones individuales desafortunadas, lo que aprovecharon los asturianos para maquillar un resultado justo e ilusionante.
BM CISNE (32): Pablo Galán (1); Álex Chan, Pablo Picallo (2), Andrés Sánchez (3), Iago Cuadrado (5), Pablo Rey, David Chapela (6) -siete inicial-, Toño Lafuente (p.s.); Adrián Menduiña (3), Xosé Canedo (5), Fabián González (1), Miguel Simón, Javi Vázquez (3, 2 de penalti), Carlos Pombo (1), Pepe Camiña y Guille Rial (2).
GIJÓN JOVELLANOS (26): Nachín; Pablo Fernández (3), Alberto Molina (4, 1 de penalti), Ortega (4), Ruesga (3), Ricardo Díez (1), Echarri (2) -siete inicial-, José Cardín (p.s.); Pablo Roberto, Carlos (4), Javi Sainz, Conlledó (3, 1 de penalti), Iván (2), Pelayo, Jesús de la Puente y Hugo de la Puente.
Árbitros: Luis Ignacio Colmenero Guillén y Víctor Rollán Martín (Castilla-León). Excluyeron dos minutos a Xosé Canedo (2), Álex Chan, Andrés Sánchez e Iago Cuadrado, por el Cisne, y a Pablo Fernández, Pablo Roberto y Ruesga (2), por el conjunto asturiano.
Marcador (cada cinco minutos): 2-2, 5-4, 8-7, 11-9, 14-10, 16-12 (descanso), 18-14, 20-16, 25-19, 27-21, 30-21 y 32-26 (final).
Incidencias: Pabellón del CGTD (Pontevedra). Unos 200 espectadores.