No fue el mejor partido del Teucro, ni de lejos. BMC estuvo cerca de truncar la vuelta casi perfecta del equipo azul, como consecuencia de una mala tarde de los de Quique Domínguez, precisamente frente al último equipo capaz de derrotarles en el presente campeonato. La actuación bajo palos de Javi Santana resultó determinante, especialmente en los últimos diez minutos, con hasta seis paradas claves para primero permitir el despegue de los suyos y luego abortar la remontada final de los madrileños.
Más que los aciertos del rival fueron los errores propios los que hicieron sufrir al equipo y a la grada local. Nadie puede negar a estas alturas los evidentes méritos teucristas, ni tampoco su excelente momento de juego y resultados, pero esta no era su tarde. Lo mejor es que, cuando como en esta ocasión sale el "partido tonto" se haya conseguido salvar los muebles y sumar dos nuevos puntos para mantener el liderato.
Con escasa intensidad defensiva, pero menos acierto atacante, los lanzadores locales se empeñaron en convertir al portero madrileño en el héroe de su equipo, a base de balonazos a su cuerpo, en situaciones de clara ventaja para el lanzador. Con eso y el acierto de Juan, al que el Teucro no consiguió frenar más que cuando Quique Domínguez decidió ordenar defensa mixta sobre él en la recta final, le bastó a BMC para mantenerse con opciones en el partido hasta el último suspiro.
La primera parte fue mala, pero con ligera iniciativa teucrista, que no supo aprovechar su máxima renta (9-6) mediado el período, como consecuencia de varios errores seguidos en las acciones de ataque, que permitieron a los madrileños llegar al descanso con una mínima desventaja (11-10).
Pero si mala había sido la primera parte, los inicios de la segunda hicieron temer lo peor. BMC se puso por delante y mantuvo la igualdad hasta el minuto 40 (14-14). En ese momento Santana echó el cierre y entre Dani Hernández y Óscar Silva firmaron un 4-0 de parcial para poner el 18-14 en el marcador.
El partido parecía sentenciado, por fin, pero los errores reaparecieron y los madrileños contestaron con un 0-3 para ponerse a un gol. Quique Domínguez tomó dos decisiones tácticas que fueron claves. Por un lado ordenó mixta de Pedreira sobre Juan y por otro hizo que su equipo atacase con siete hombres de campo. El Teucro volvió a despegarse. Dos goles de Edu Moledo subían el 23-19 al marcador, a falta de sólo cinco minutos. Pero el sufrimiento no había terminado. Volvieron los errores, las precipitaciones absurdas y BMC remontó hasta el 23-22, con 45 segundos por jugar.
Quique Domínguez pidió tiempo muerto. BMC presionó en toda la pista, pero Reda fue excluido por un manotazo a Dani Hernández, y Jhonny Medina sentenciaba a falta de siete segundos.
SD TEUCRO (24): García Lloria; Jhonny Medina (1), Carlos García (2, 1 de penalti), Román Pedreira, Sergio Altirriba, Dani Hernández (6, 1 de penalti), Iglesias -siete inicial-, Santana (p.s.); García Pichel (2), Óscar Silva (5), Quintas, Borja Méndez (2), Iván Fernández, Samu Gómez (2), Saúl Campo y Edu Moledo (4).
BMC CARABANCHEL (22): Lucas; Juli (1), Barroso (2), Rubén (1), Juan (9), Jaime (5), Ruso (1) -siete inicial-, Gonzalo (p.s.); Llopis (1), Álex, Juaco, Reda (2), Carlos.
Árbitros: José Alberto Macías de Paz y Ernesto Ruiz Vergara (Andalucía). Excluyeron dos minutos a Román Pedreira, Quintas y Edu Moledo, por el Teucro, y a Rubén y Reda, por el BMC Carabanchel.
Marcador (cada cinco minutos): 2-2, 4-3, 6-5, 9-7, 10-9, 11-10 (descanso), 12-12, 14-14, 18-14, 20-19, 23-19 y 24-22 (final).
Incidencias: Pabellón Municipal de los Deportes (Pontevedra). Unos 605 espectadores.