Sin Pasarón no hay paraíso. El Pontevedra, una vez más, mostró su versión B fuera de casa encajando este domingo en Valladolid su tercera derrota a domicilio consecutiva que le impide asaltar los puestos de play-off.
Pedía Luismi en la previa concentración y evitar errores, y eso fue justo lo que faltó en el inicio. Corría sólo el minuto 4 de juego cuando en un balón sin aparente peligro dos de los defensores pontevedreses, Campillo y Adrián León, no lograban despejar al estorbarse dejando un balón franco para Miguel. El ariete pucelano aprovechó la indecisión para encarar a Edu y batirle por bajo con un disparo entre las piernas.
Los granates, vestidos esta vez de azul, salían prácticamente del vestuario con un gol en contra. Y pudo ser peor, porque el golpe aturdió al equipo durante unos minutos y el Valladolid Promesas llegó con relativo peligro en dos disparos lejanos de Hasen y Apa, este último salvado con apuros por Edu, en un balón en profundidad sobre Miguel y en un córner en el que Mario recibió el cuero en el área pequeña, reaccionando bien la defensa.
Le costó entrar en el partido al Pontevedra, que sólo a partir de la media hora empezó a asomarse por el área contraria, aunque con escaso juego. Lo hizo con una serie de faltas laterales y saques de esquina que embotellaron atrás a los locales, que se defendieron bien sin llegar a conceder ocasiones claras.
Tras el descanso intentó dar un paso el frente, ganando metros pero sin encontrar su juego. Costaba crear opciones de gol y sólo un disparo cruzado de Álex González y otro lanzamiento de Berrocal desde la frontal ponían en ligeros apuros al guardameta local, además de un centro peligroso de David Castro al que no llegó por poco Arruabarrena en el segundo palo.
Luismi, que ya había dado entrada a Borja Domínguez a los tres minutos de la renudación, buscó un revulsivo en el 68 con un doble cambio, dando entrada a Javi Pazos y Pibe, y lo cierto es que sólo seis minutos después, en el 74, el argentino protagonizaría la ocasión más clara de los pontevedreses en una buena combinación en la frontal que acaba con un remate seco y fuerte que obligó a una gran parada de Samu para evitar el tanto.
No era el día del conjunto lerezano, que pese a ello con más corazón que cabeza siguió intentándolo ante un Valladolid Promesas que se defendió con orden y efectividad hasta el final para llevarse tres importantes puntos que en su caso le permiten escapar del puesto de promoción por la permanencia que ocupaban.
REAL VALLADOLID B (1): Samu, Apa (Raúl Navarro, min.70), Corral, Mario, Salisu, Carrascal, Pedrosa (Casi, min.70), El Hacen, Miguel (Jaime, min.87), Javi Pérez, Zalazar.
PONTEVEDRA CF (0): Edu, Nacho López, David Castro, Campillo, Adrián León, Kevin (Borja Domínguez, min.48), Álex González (Pibe, min.68), Berrocal, Arruabarrena, Pedro Vázquez , Romay (Javi Pazos, min.68).
Árbitro: Ibai Rezola Etxeberría, auxiliado en las bandas por Sarasua Aramburu y Villaquirán Bidegaín (País Vasco). Amonestó a Carrascal, Zalazar y Miguel en el Valladolid y a Kevin Presa, Campillo, Berrocal y Borja Domínguez en el Pontevedra.
Goles: 1-0 Miguel (min.4).
Incidencias: Partido de la jornada 23 de liga de Segunda División B disputado en los campos anexos del José Zorrilla de Valladolid.