La apuesta por el fútbol femenino, imparable también entre los clubes de Segunda B
Por Diego Espiño
El deporte en general y el fútbol en particular no es ajeno a la celebración el 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, efeméride que motiva campañas promocionales como la lanzada por el Pontevedra Club de Fútbol para el choque de su primer equipo masculino ante el Burgos. Pero más allá de acciones puntuales y en algunos casos no exentas de polémica, ¿están apoyando a la causa las entidades balompédicas históricas?.
El crecimiento y profesionalización que está experimentando en los últimos años es imparable. En la retina de todos los aficionados al deporte están los más de 48.000 espectadores que acudieron esta temporada a un encuentro de Copa en Bilbao entre Athletic y Atlético de Madrid, pero no sólo entre clubes históricos y poderosos del fútbol nacional se ha apostado con fuerza por desarrollar la estructura femenina.
También en la Segunda División B, una categoría profesionalizada en lo que respecta a los futbolistas y funcionamiento de muchas entidades, son cada vez más los clubes que impulsan la creación de una estructura femenina que complemente su actividad.
Mirando los datos del presente curso, de los 62 equipos de la categoría de bronce que quedan tras descartar filiales, 22 cuentan con equipo femenino, con mayores o menores aspiraciones, y en muchos casos esa apuesta se traduce en un organigrama también desde la base. Se trata de Fuenlabrada, Ponferradina y Unión Adarve en el Grupo I; Real Racing, Barakaldo, Leioa, CD Izarra, CD Vitoria y Gimnástica de Torrelavega en el Grupo II; Atlético Baleares, Cornellà, Olot, Sabadell, Conquense, Teruel, Alcoyano y Castellón en el Grupo III; y Cartagena, Badajoz, Marbella, Atlético Sanluqueño y El Ejido en el Grupo IV.
No es el caso del Pontevedra, una de las entidades que todavía no compite en categoría femenina. Se encuentra de hecho en el pelotón de clubes que sí han contado en algún momento con equipo femenino pero que han renunciado por uno u otro motivo, ya sea deportivo o económico, y es que en el caso de la entidad granate la desaparición del Pontevedra Femenino se produjo al final de la temporada 2010-2011, curso que supuso una gran reestructuración con el cambio en la presidencia de Nino Mirón a Mauricio Rodríguez y el descenso a la Tercera División del conjunto masculino en medio de una gran crisis económica.
Antes, el Pontevedra había competido cinco campañas en la Primera Nacional, como se denominaba entonces a la segunda categoría, logrando su mejor resultado en la 2007-2008, en la que fue subcampeón de su grupo en la liga regular a sólo 2 puntos del campeón, El Olivo vigués.
El crecimiento es tal que cada año alguno de los clubes de categoría profesional que todavía no cuentan con equipo femenino se lanza a la aventura, conscientes de que el futuro pasa por ello. Así, siguiendo con la Segunda B, en los últimos meses Burgos (Grupo I) y UD Logroñés (Grupo II) han confirmado su intención de formar estructura femenina a partir del próximo curso.
Curioso es también el caso del otro gran equipo de la provincia de Pontevedra, el Celta de Vigo, siendo uno de los únicos 4 equipos de Primera División masculina sin su espejo femenino junto a Real Valladolid, Getafe y un coloso como el Real Madrid. En cuanto a la Segunda División son Mallorca, Numancia, Zaragoza, Tenerife y Rayo Majadahonda los que no tienen equipo femenino, mientras que Las Palmas ha rubricado un acuerdo de colaboración con un club de la isla vecina de Tenerife.