Álvaro Bustos seguirá siendo jugador del Pontevedra Club de Fútbol después de que se haya truncado la operación que le iba a llevar a jugar en la Primera División de Polonia, concretamente en el MKS Cracovia.
Su traspaso, por el que el club granate iba a recibir compensación económica, se daba por hecho a falta de los últimos trámites, como el pertinente reconocimiento médico. En ese punto es dónde se ha echado todo a perder, ya que la revisión médica no ha convencido al conjunto polaco.
"Se vuelve a reincorporar. Deportivamente es una buena noticia porque es un jugador importantísimo", aseguró al respecto tras el entrenamiento de este viernes el entrenador del Pontevedra, Carlos Pouso.
El técnico defendió eso sí el estado físico del extremo asturiano, ya que "conmigo no se ha perdido ni un entrenamiento ni ningún partido".
Bustos, que se encontraba en Polonia, regresará así a la ciudad del Lérez para reintegrarse en la disciplina del equipo lo antes posible, si bien el entrenador no cuenta con él para el choque del domingo ante el Ibiza después de varios días sin entrenar y sobre todo por el golpe emocional que toda esta situación ha podido suponer para él. Por eso el preparador vasco asegura que se centrará en "recuperarle anímicamente que con la ilusión que iba me supongo que esto habrá sido un palo, pero aquí tiene a papá para recibirle con los brazos abiertos", concluyó.
Al pararse la operación el Pontevedra, a pocas horas del cierre del mercado, cuenta con todas sus fichas ocupadas a la espera de lo que pueda ocurrir con los delanteros Javi Pazos y Rivera, que de momento este viernes han completado con normalidad el entrenamiento junto al resto de sus compañeros.