Un Pontevedra de dos caras salva un punto en San Lázaro (2-2)

Pontevedra
28 de noviembre 2020

Los granates fueron superiores al Compostela en el primer tiempo, pero se fueron al descanso por detrás en el marcador. Igualaron nada más empezar la segunda mitad no volvieron a disparar entre los tres palos y sufrieron con las numerosas llegadas de los blanquiazules por las bandas

Partido de liga entre el Compostela y el Pontevedra en el estadio Vero Boquete de San Lázaro
Partido de liga entre el Compostela y el Pontevedra en el estadio Vero Boquete de San Lázaro

Reparto de puntos en el estadio Vero Boquete de San Lázaro entre el Compostela y el Pontevedra, que se fue a los vestuarios por detrás en el mejor después de haber sido mejor que su rival y logró empatar el encuentro en una segunda mitad en la que ofreció su peor versión en lo que va de liga.

Los granates supieron sobreponerse con autoridad, oficio y buen juego a un tempranero gol del Compostela que no renunció a su seña de identidad, juego ofensivo y de posesión, que los llevará, si nada se tuerce, a cotas más ambiciosas que la permanencia para un equipo recién ascendido y que ya ha puesto contra las cuerdas a los dos gallitos del grupo: el Deportivo y el Pontevedra.

Con presión alta, diagonales de los centrales buscando a los extremos o la cabeza de Rufo y con Romay dirigiendo el barco, los de Ramos demostraron por qué los rivales los sitúan como el mejor equipo de la categoría. Pero el Pontevedra siempre sufre por su banda derecha. Por allí castigó Juampa y Brais a un Aitor Núñez que no acaba de hacer olvidar a Nacho López y por allí llegó el segundo tanto de los santiagueses minutos antes del descanso.

Un regalo de Guillén permitió al Pontevedra igualar tras la reanudación para soñar con la victoria. Nada más lejos de la realidad, el Pontevedra fue un juguete en manos del Compostela. Jesús Ramos se vio obligado a dar un golpe de timón, sentando a Charles para cambiar de sistema y reforzar el centro del campo. El agobio cesó, pero los granates seguían sin ser capaces de pisar el área contraria y dieron por bueno el punto.

El partido empezó de la peor manera posible para los intereses granates. En una acción que cogió en frío a la zaga pontevedresa, Brais Abelenda supo encontrar la espalda de los centrocampistas y, con todo el tiempo del mundo, puso un pase medido para que Miki entrase como un puñal al área. Su pase fue rechazado por la defensa visitante, pero acabó de nuevo en las botas de Abelenda, que tuvo la calma necesaria para controlar y colocar el balón lejos del alcance de Mario.

Le tocaba al Pontevedra remar a contracorriente. Y lo hizo como debe hacerlo un equipo que aspira a saltar de categoría. Los de Jesús subieron las líneas de presión y comenzaron a robar balones en campo contrario. Las diagonales de los centrales son ya marca de la casa granate. A partir de ahí creció el Pontevedra y Rufo bajaba todos los balones para que Romay organizaba las incursiones pontevedresas.

Con esta estrategia llegó la primera opción de empatar la contienda. Churre cambió para Álex González, control y centro a la cabeza de Rufo que el ariete madrileño envió fuera.

Dos minutos más tarde, la volvió a tener el pichicchi de la temporada anterior. Romay recibió solo en el balcón del área, con tiempo para pensar y lanzar un paquete bomba a la línea de flotación compostelana. Allí lo recogió Rufo que, con todo a su favor, cruzó demasiado su remate ante la salida de Pato Guillén.

Era el preludio de la igualada, que llegó a la jugada sieguiente con destelló de calidad del zurdo Jorge Fernández, titular por segunda jornada consecutiva en el extremo derecho. Rufo bajó su enésimo balón de las nubes, descargó para el extremo asturiano, quien recortó hacia el interior para armar un disparo desde la frontal del área que se coló por la escuadra derecha del portero uruguayo del Compostela.

Había logrado el Pontevedra lo más difícil y el partido no había alcanzado todavía el cuarto de hora de juego. Sin embargo, el control del juego de los granates y sus llegadas al área se fueron disipando con el paso de los minutos. 

No volvieron a inquietar los granates, que tampoco sufrían en defensa, la meta de Guillén hasta la media hora de juego, cuando un balón en largo a la espalda de la zaga local lo ganó Rufo en carrera. Tuvo que salir el portero compostelano del área para tratar de evitar el gol. Aun así Rufo llegó antes, pero no supo definir y estrelló el balón en el pecho del charrúa.

Jorge Fernández lo intentó también en una situación similar a la del empate, pero fue el Compostela el que se echó arriba en los últimos compases del primer tiempo. Primero Miki volvió a adentrarse por banda derecha en el área de su exequipo para errar de nuevo en el último pase. Minutos más tarde, fue Juampa el que se midió por primera vez cara a cara con Aitor Núñez para romper las costuras de la defensa del Pontevedra.

El lateral había ganado el duelo en un primer momento, pero en un fallo imperdonable, se dejó robar la cartera por el extremo argentino, quien alcanzó la línea de fondo para poner el balón en los pies de Primo, quien se giró con acierto para disparar al palo corto y poner a su equipo en ventaja justo antes del descanso.

La fortuna sonrió al Pontevedra nada más regresar de los vestuarios. Una falta cometida en la frontal del área la transformó en gol Imanol, que igual que Jorge logró su primer tanto en partido oficial con la zamarra granate, con la ayuda de Guillén, que no fue capaz de despejar un disparo centrado a su propio palo.

Con las fuerzas de nuevo igualadas, los granates intentaron recuperar la manija del juego pero el Compostela, mucho mejor plantado en este segundo tiempo, no se lo iba a permitir. Las llegadas al área de los de Jesús Ramos brillaron por su ausencia, solo Romay llevó peligro a la meta rival al cabecear alto un córner a la hora de juego.

El cansancio, la distancia entre líneas y el buen manejo del balón desarboló el sistema de presión de los granates, que llegaban tarde a todas las disputas y dejaban espacios en defensa para los peligrosos desmarques de los extremos blanquiazules. Por la banda defendida por Aitor llegaron las principales acciones ofensivas de los santiagueses, Brais Abelenda, desplazado al extremo tras la entrada de Josiño, advirtió a los granates con un preciso centro hacia Saro que el ariete remató mal a la media vuelta.

Mientras tanto, el Pontevedra solo inquietaba en acciones a balón parado. Como el córner que cabeceó Rufo en el primer palo y que se paseó por el área pequeña compostelana sin que nadie llegase a rematar en el segundo palo. 

Muy superior estaba siendo el cuadro de Yago Iglesias en este segundo tiempo. Jesús Ramos se dio cuenta y reaccionó a tiempo con un cambio de sistema para fortalecer el centro del campo. Sentó a Charles y dio entrada a Borja Martínez para aplacar las acometidas locales. El remedio funcionó, pero el Compostela seguía mandando y generando peligro por las bandas.

Así pudo asestar un golpe de gracia, de nuevo Brais Abelenda penetró por el flanco izquierdo hasta la línea de cal pero su pase atrás no encontró rematador. Por la misma banda y en la primera incorporación del exgranate Jimmy al ataque tuvieron los blanquiazules la mejor oportunidad del partido para hacerse con la victoria. Sin oposición, el lateral puso un potente centro raso a la frontal del área chica donde apareció de nuevo Primo para adelantarse a Churre y estrellar un disparo en el larguero que botó sobre la misma línea de gol.

No perdió la fe el cuadro de San Lázaro, pero los granates tiraron de veteranía, sabedores de su incapacidad para conseguir este sábado la victoria, para enfriar el partido y evitar nuevas acciones de peligro en su área. De hecho, murió el choque en el área santiaguesa con dos córners consecutivos de un Pontevedra que también sabe sufrir para conseguir un valioso botín de una plaza que todavía nadie ha conseguido tomar.

COMPOSTELA (2): Pato Guillén; Saro, Casas, Davis Soto, Jimmy; Bicho, Pablo Antas, Juampa (Josiño, min. 65), Brais Abelenda, Miki (Gabri Palmás, min. 81); Primo

PONTEVEDRA (2): Mario; Aitor Núñez, Xisco Campos, Churre, Zabaleta; Imanol, Romay, Jorge Fernández, Álex González (Oier, min. 60); Charles (Borja Martínez, min. 73), Rufo

Árbitro: Holgueras Castellanos, asistido en las bandas por Moreno Peña y Mate Rincon (Castilla y León), amonestó a Xisco, Oier, Charles y Romay por parte del Pontevedra; y a Antas por parte del Compostela.

Goles: 1-0, min. 5, Brais; 1-1, min. 13, Jorge; 2-1, min. 43, Primo; 2-2, min. 46, Imanol

Incidencias: Partido de la sexta jornada de liga en Segunda División B disputado en el Estadio Verónica Boquete de San Lázaro (Santiago) con asistencia limitada a 150 espectadores por motivo de las restricciones sanitarias.