El Pontevedra parece destinado esta temporada a luchar por escapar de los puestos más bajos de la clasificación. Metidos de lleno en la carrera por la permanencia en el grupo I de la Primera Federación, los granates si sitúan también en el vagón de cola de una clasificación mucho menos trascendente pero que puede llegar a ser decisiva, la del juego limpio.
En este ranking, que penaliza las amonestaciones, expulsiones y sanciones impuestas por las distintas estanciar arbitrales de la RFEF, los granates se encuentran en el puesto número 15, una plaza por encima de lo que marca la clasificación competitiva.
Los de Antonio Fernández han recibido, a falta de dos jornadas para terminar la primera vuelta, 61 puntos de penalización. Menos "limpios" que los de Pasarón son el Ceuta (92), Algeciras (87), Badajoz (71), San Fernando (69) y Deportivo (67). Mientras que la Cultural Leonesa, con puntos 34 de penalización, es el equipo mejor valorado.
En términos absolutos, los jugadores del Pontevedra han visto en lo que va de liga 54 tarjetas amarillas y 2 rojas.
Es llamativo que, en el caso de las amonestaciones, los granates son el cuarto equipo del grupo que más amarillas ha recibido, solo por detrás de Algeciras (58), Ceuta (56) y San Fernando (54) Sin embargo, están muy lejos de la cabeza en lo que a expulsiones se refiere. El Pontevedra solo se ha quedado con un jugador menos en dos ocasiones. Solo Rayo Majadahonda (0), Córdoba (1), Celta B (1) y Cultural Leonesa (1) han visto menos rojas que los de la Boa Vila.
Aunque el número de cartulinas recibidas marca el puesto en esta clasificación, existen otros factores que pueden agravar más las penalizaciones. Así, la RFEF recoge en su reglamento sobre el juego limpio, que se estableció en el año 1998, que cada tarjeta amarilla recibida se penalizará con un punto, la doble amonestación, con dos puntos; y la roja directa, con tres.
En este último caso, si el Comité de Competición dictamina una sanción mayor de tres partidos, se aplicará una puntuación igual a la sanción.
Además, también se contabilizarán las sanciones del Juez Único de competición a entrenadores, directivos o cualquier persona relacionada con el club. Cada partido de suspensión impuesto a estos será penalizado con 5 puntos.
También será tenido en consideración el comportamiento de las aficiones, que tendrán una calificación de cinco, seiso siete puntos, en función de la gravedad de los mismos. En este sentido, la clausura de una instalación llevará aparejada una penalización de diez puntos por encuentro.
Aunque en el ámbito competitivo este ránking resulta irrelevante en la mayoría de los casos, es preciso tener en cuenta que en caso de empate a puntos, goal average, goles a favor, goles en contra o diferencia de goles en la clasificación, se recurrirá al juego limpio para desempatar.
Del mismo modo, en el caso de la Primera División, cada año la UEFA sortea plazas entre los participantes en las ligas con mejor puntuación de juego limpio para participar en competiciones continentales.