La Sociedad Deportiva Teucro salvó un empate 'in extremis' esta tarde contra el Reconquista de Vigo. El conjunto entrenado por Irene Vilaboa fue a remolque todo el encuentro pero reaccionó en los últimos cinco minutos gracias a las paradas estelares de Miguel Jiménez y del gol de Marko Dzokic de tiro franco cuando la bocina ya había indicado el final.
En los primeros minutos se mantuvo la igualdad y ni la exclusión de Miguel Monteagudo a los ocho de juego, decantó la balanza a favor del cuadro local, pese a estar con un jugador más sobre en la cancha (4-4).
A partir de ahí el Teucro se apagó en ataque y estuvo casi 5 minutos sin ver portería, instantes que aprovechó el Reconquista para hacerse con una primera renta de dos goles que se mantuvo hasta alcanzado el 13 de juego, cuando Xurxo Rivas rompió la sequía lerezana para meter en el duelo a su equipo cuando todavía había opciones.
Con la igualdad continuó el primer tiempo, destacando la ofensiva de Caue Herrera con cinco goles para el Teucro y de Daniel Vicente para el Reconquista, mandando el partido al descanso en un ajustado 13-12.
Salieron muy bien los jugadores de Irene Vilaboa tras el paso por los vestuarios, con Xurxo Rivas y Dzokic firmando un primer parcial de 0-2 con el que volteaban el marcador.
Pero el acierto en ataque también lo tenía el cuadro vigués, que respondía a cada gol teucrista de la misma forma. Pero a partir del minuto 9 se produjo un punto de inflexión, Dani Gómez fue excluído, su falta se castigó con siete metros, pero Álex Sánchez erró su lanzamiento en la que era la oportunidad del Teucro de volver a empatar.
Ocurrió todo lo contrario, y pese a estar con un jugador más sobre la cancha, no pudo frenar el ataque rival y poco a poco se fue encontrando con una losa más grande en forma de cuatro goles en contra (23-19) que, sumada a la exclusión de Rhuan Marchette, obligaba a Irene Vilaboa a parar el tiempo cuando todavía quedaban 15 minutos por disputarse.
La situación tardó en cambiar pese a los intentos de los de Lérez, que aprovechaban la exclusión de Javier Freijeiro para reducir en dos goles la diferencia que los separaba del Reconquista, que pedía tiempo muerto a falta de cinco para el final (27-24).
La tensión se cortaba en el ambiente y el Teucro apuraba sus opciones de remontada, apoyado en un Miguel Jiménez bajo palos que detenía dos siete metros y dejaba todo por decidir en el último minuto (28-27).
Atacaron los vigueses, detuvo el guardameta teucrista y los de Pontevedra tuvieron las última bala con la que tan solo podían empatar el encuentro. Pitó falta el cuadro arbitral, la zaga local cometió falta y Marko Dzokic ejerció de capitán y se puso al frente del último lanzamiento con el que se lo jugaba todo. Y no le tembló el pulso al jugador visitante que, pese a tener una barrera de seis hombres delante, enchufó el esférico en la escuadra y anotó el 28-28 con el concluyó el partido.