El FICBUEU más social: como premio, una cerámica elaborada por internos de la cárcel de A Lama

Bueu
29 de agosto 2019

Todos los cortos que resulten galardonados durante este FICBUEU 2019 llevarán para la casa un trofeo muy especial: cerámicas realizadas por los internos de la cárcel pontevedresa. La medida supone que el trabajo de los internos de este centro  penitenciariocruzará fronteras, dada la proyección internacional del festival

Cerámicas elaboradas por los internos del centro penitenciario da Lama
Cerámicas elaboradas por los internos del centro penitenciario da Lama / FICBUEU

El Festival Internacional de Cortometrajes de Bueu (FICBUEU) ahonda este año en su vertiente social, que va en aumento año tras año desde su puesta en marcha en 2016. Este 2019, en su duodécima edición, cuenta con la colaboración de un nuevo colectivo social en una línea de trabajo que pretende contribuir al cumplimiento del artículo 25.2 de la Constitución Española, que establece que las penas privativas de libertad"estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social". Llevan meses facilitando esa reinserción con actividades en el centro penitenciario de la Lama y ahora su presencia tendrá dejará huella en el propio festival. 

Así, todos los cortos que resulten galardonados durante este FICBUEU 2019 -que se desarrollará entre el 6 y el 14 de septiembre- llevarán para la casa un trofeo muy especial: cerámicas realizadas por los internos de la cárcel pontevedresa. Las cintas ganadoras llevarán las tradicionales 'anforiñas' y todas las que tengan algún galardón recibirán estas cerámicas. La medida supone que el trabajo de los internos de este centro penitenciario cruzará fronteras, pues cada año resultan premiadas piezas audiovisuales de diferentes países. 

Estas cerámicas son reflejo del compromiso social del FICBUEU, que en el caso del centro penitenciario de A Lama comenzó meses atrás a través de una serie de cinefórums desenvolvidos en el propio penal para más de cien internos. En total, según la información facilitada por Manuel Pena, director del festival, hubo diez proyecciones, de manera que más de 1.000 personas de distintos módulos asistieron a las sesiones. 

El equipo del FICBUEU se desplaza una vez al mes hasta A Lama para proyectar distintos cortos que pasaron por el festival. La iniciativa empezó con el módulo 2 y se fue abriendo al resto del centro hasta que finalmente cada mes más de cien internos acudieron a las sesiones y participaron en un coloquio posterior, aportando sus impresiones sobre la temática principal. 

El objetivo de esta colaboración es compartir experiencias e incluso debatir sobre problemáticas que forman parte del día a día en la prisión y, con la nueva línea de trabajo de las cerámicas, Manuel Pena explica que buscan "darle oportunidades y visibilidad"

Según explicó, los internos se muestran muy "orgullosos" y "emocionados" con el hecho de que sus trabajos acaben teniendo proyección internacional y los organizadores del festival están por un lado, "sorprendidos" y, por otro, "contentos con el resultado", pues las piezas están hechas a la mano y son "artesanalmente un trabajo muy bien realizado".

Además, están "encantados de que la parte social del festival vaya incrementando sus patas" y de poder contribuir a que los internos del centro penitenciario puedan desarrollarse a través del cine y poner un pie fuera del penitenciario a través de este tipo de actividades. La intención de Pena es mantener esa colaboración para el próximo curso e incluso aumentarla y baraja la realización de un taller de cortometrajes, si bien aún no hay nada decidido. 

El Festival Internacional de Cortometrajes de Bueu estrenó en 2016 un Área Social desde la que contribuir al desarrollo social y cultural del entorno, fomentando valores como el respeto, la igualdad y la solidaridad. La iniciativa fue creciendo gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa y hoy cuenta ya con seis líneas de actuación que permiten a diversos colectivos disfrutar de los efectos beneficiosos del cine.