A la segunda fue la vencida. Estaban previstas lluvias para esta noche en Pontevedra, pero lo único que cayó fueron goles. Y, como el fútbol, los puso el Ibiza. Pouso modificó el once que había planeado en el primer y frustrado envite contra los baleares para presentar una mezcla entre jugadores habituales y otros que no estaban disponiendo de minutos. Pol Bueso, Santi y Mejía formaron de titulares, pero ninguno de ellos estuvo afortunado. Sí que lo estuvo Rodado, el máximo goleador de la categoría, que deleitó a Pasarón con un golazo de volea al alcance de muy pocos.
El Ibiza será el que reciba al Albacete, que observaba este partido para conocer a su próximo rival. Los de granate tuvieron ocasiones de marcar, pero volvieron a demostrar que este año están peleados con el gol. No el Ibiza, que a pesar de que dominó el juego, no tuvo demasiadas ocasiones claras de anotar, pero supo aprovechar sus llegadas al área para sentenciar la eliminatoria y demostrar por qué unos están en puestos de play-off y los otros tienen que conformarse con ser, en el mejor de los casos, aspirantes.
Empezó el partido de una forma atípica. En la misma jugada en la que había sido suspendido en el minuto 16 del pasado 18 de diciembre, con un saque de falta favorable al Ibiza tras un fuera de juego cometido por el Pontevedra. Fue un comienzo frío, ninguno de los dos equipos parecía decidido a buscar la meta contraria y la primera llegada al área con cierto peligro la protagonizó el Pontevedra con un centro desde banda izquierda de Álex González que no encontró rematador.
Antes el cuadro visitante ya había colgado algún balón al área sin generar mayor peligro. El plan de los de Pablo Alfaro era claro, buscar balones en profundidad a la espalda de los laterales granates. Y con esa estrategia el que más sufrió fue Pol Bueso, que ocupó el flanco izquierdo, y se vio superado e inseguro en varias acciones de ataque de los insulares. En una de ellas, cometió una falta peligrosa en la frontal que acabó en nada.
Aunque los visitantes no habían inquietado todavía a Edu, tenían el dominio del juego. En el Pontevedra solo las incursiones de Pedro Vázquez, el mejor del partido en los locales, y Álvaro Bustos parecían generar algo de miedo a la defensa ibicenca.
Pero los celestes fueron los primeros en golpear. Un balón colgado al segundo palo tras una falta lateral, despejado por la zaga local, cayó en los pies de Grima. El lateral cazó un potente disparo raso con su pierna derecha que se coló pegado al palo izquierdo de la meta defendida por Edu.
Tocaba remontar y los de Pouso pusieron todas sus esperanzas en la inspiración de Pedro y Bustos. El asturiano pudo igualar la contienda en el minuto 40 con un centro cerrado que no encontró rematador y a punto estuvo de acabar en el fondo de las mallas. Lo intentó también Mejía, que formó el doble pivote con Sana, en una peligrosa falta en la frontal que salió muy alta.
Y justo antes del descanso, pudo el Ibiza sentenciar la eliminatoria. En una falta similar a la del gol visitante, el balón quedó muerto entre el punto de penalti y el área pequeña. Allí apareció Gonzalo para rematar a placer, pero su tiro salió rozando el mismo poste de la acción del gol, solo que esta vez, por fuera.
A los diez minutos de la reanudación, Pouso decidió ir a por el empate. Retiró a Pol para dar entrada a Romay y retrasar a Álex González al lateral. Empezaron a jugar los granates en campo rival, volcando el juego por la banda izquierda del ataque. El empate pudo llegar en un disparo de Mejía después de interceptar el balón en la frontal del área, pero el potente tiro del hondureño salió alto y centrado.
Poco tiempo hubo para la esperanza porque una buena combinación ofensiva del Ibiza iba a terminar con un extraordinario gol de Rodado, que acumula ya trece goles esta temporada. Kike López condujo el balón, cedió para Javi Pérez que lo doblobaba por la derecha para ponerla al segundo palo. Allí estaba Santi para despejar, pero midió mal el salto, y el esférico acabó en los dominios de Rai, quien cedió con el muslo para Rodado, que cazó una poderosa volea para alojar el balón en la escuadra de la portería de Edu. Imparable y eliminatoria encarrilada para los baleares a falta de media hora por jugar.
Pudo meterse de nuevo en el partido el Pontevedra a los cinco minutos de encajar el segundo. Romay recibió el balón y condujo a toda velocidad el contragolpe granate, cedió a Adighibe que aceleró todavía más hasta pisar área, allí salió Germán que logró sacar una mano para desviar lo justo el buen remate cruzado del delantero nigeriano y enviarlo a córner.
La ocasión encendió los ánimos de Pasarón, que igual que sucedió en el último partido contra el Internacional creyó que un gol de los suyos podría dar opciones de empatar la eliminatoria. Pero no afectó ni a la moral ni al juego de los de Ibiza, que estuvieron a punto de hacer el tercero tras un córner cabeceado por Gonzalo que pudo atajar Edu en el minuto 84.
No hubo tiempo para mucho más. Romay pudo recortar distancias con el tiempo cumplido, pero su remate de cabeza se estrelló en el cuerpo de su marcador. Pidieron mano, pero el árbitro no vio nada. El Pontevedra sigue empeñado en emborronar en el inicio del 2020 la buena imagen que había dado en algunos partidos del mes de diciembre. La Copa ya es historia, ahora toca enderezar el rumbo en liga.
PONTEVEDRA CF (0): Edu; Santi Figueroa, Víctor Vázquez, Jaouad, Pol Bueso (Romay, min. 54); Sana, Mejía (Álex Fernández, min. 70); Álvaro Bustos (Rivera, 79), Pedro Vázquez, Álex González; Adighibe
UD IBIZA (2): Germán; Fran Grima, Gonzalo, Mariano, Morillas; Núñez, Javi Pérez (Cirio, min. 85); Kike López (Pep Caballé, min. 72), Sibo, Rai; Rodado (Quintanilla, min. 89).
Goles: 0-1, min. 29, Grima. 0-2, min. 59, Rodado.
Árbitro: Alemán Pérez (Colegio canario) amonestó a Álex González del Pontevedra; y a Núñez, Germán y Javi Pérez del Ibiza.
Incidencias: Partido de Copa del Rey, correspondiente a la ronda 1/64, reanudado en Pasarón en el minuto 16 después de la suspensión por las lluvias del 18 de diciembre. 1.500 espectadores.