La expectación en el entorno del Pontevedra Club de Fútbol es máxima, deseando conocer las primeras noticias del próximo proyecto deportivo granate en Primera RFEF.
Una sensación que contrasta un año más con los tiempos que marca la entidad de Pasarón, y que se mantienen inalterables verano tras verano.
Pese a haber logrado el ascenso el 20 de abril ante el Laredo, la directiva avanzó que esperaría como acostumbra al final oficial de la competición para arrancar con su planificación deportiva.
Es un periodo de reflexión en el que no se habló del futuro de Yago Iglesias en el banquillo ni tampoco del de los futbolistas de la primera plantilla.
Lo primero fue liquidar el curso a nivel económico, con una primera ronda de contacto con los jugadores el martes 6 y miércoles 7 de mayo antes de que iniciasen sus vacaciones.
Desde ese momento el reloj ha empezado a correr, con la prioridad de afrontar cuánto antes la situación de Yago pero moviéndose con cautela.
En este sentido hace un año transcurrieron 12 días desde el último partido del play-off (2 de junio contra el Betis Deportivo) hasta el anuncio de la renovación del técnico (14 de junio), aunque las negociaciones para su continuidad no arrancaron hasta aproximadamente el día 10 después de una semana de reflexión interna en la entidad granate, cerrándose luego en apenas cuatro días.
Hace dos campañas por su parte, en verano de 2023, la llegada de Yago Iglesias se anunció a 16 de junio, 21 días después de finalizar el curso.
Es por ello que se entra ya en horas y jornadas decisivas para conocer si hay entendimiento entre el Pontevedra y Yago, con la previsión de que eso suceda a más tardar la próxima semana.
Cuál será la apuesta y objetivos del nuevo proyecto deportivo, así como la consolidación del cuerpo técnico, son algunas de las cuestiones que están sobre la mesa.
Mientras todo esto sucede entre bambalinas, en el club granate la actividad pública se ha reducido a la mínima expresión, y de hecho hasta sus redes sociales apenas muestran actividad a la espera de empezar a ofrecer luz con los primeros movimientos firmes. Un momento que esperan intrigados los aficionados granates.