El director deportivo del Pontevedra CF, Roberto Feáns, compareció este jueves ante los medios de comunicación para analizar toda la actualidad del mercado de fichajes que concierne al club de Pasarón. El directivo habló claro sobre la salida de Mejía, la marcha de Adrián Mouriño, el fichaje de Naveira, la contratación de Rufo y sobre todo del traspaso de Álvaro Bustos y la necesidad de deshacerse de Rivera o Javi Pazos por el overbooking que hay ahora para competir por el puesto de nueve.
ÁLVARO BUSTOS
Asegura Feáns que la marcha del jugador franquicia del Pontevedra, a la que todavía le quedan los famosos flecos para hacerse realidad, comenzó a fraguarse a comienzos de esta semana. "Es una es una situaión compleja porque apostamos por él y era uno de los jugadores importantes. Nosotros queríamos llegar a un equilibrio en el que todos ganásemos", dijo.
Sin querer desvelar las cifras de la operación, el dirigente granate explicó que "si accedemos a su salida a 30 de enero es porque el trato es bueno para el club y para el jugador". Tampoco quiso mojarse sobre si es el traspaso más caro de la era Lupe Murillo. "Depende, hay jugadores que por futuribles tienen muchas más cláusulas", señaló en alusión a las variables acordadas con el Valencia y el Barcelona por los fichajes de David Castro y el guardameta juvenil Carrillo.
De lo que no quiso dudar el responsable del área deportiva es del compromiso del extremo asturiano. "Estuvo siempre involucrado en el club al 100 %, pero la propuesta que tenía era importante", expuso con comprensión, recordando también el esfuerzo que hizo el club por hacerse con sus servicios este verano. "Era un jugador cotizadísimo", subrayó.
Al que no le ha hecho pizca de gracia la salida de Bustos es al entrenador Carlos Pouso. El técnico vizcaíno repitió durante todo el mes que no le gustaría perder a un jugador importante en esta ventana invernal, pero ahora tendrá que trabajar sin uno de sus jugadores estrella. "Los intereses del club están por encima de los personales. El entrenador ha aceptado la situación, tenemos un perjuicio pero también un beneficio", zanjó Feáns, quien descartó cualquier tipo de relación entre la marcha del extremo y la llegada de Rufo.
SALIDAS DE JAVI PAZOS Y RIVERA
Otra patata caliente que tiene el director deportivo encima de la mesa es la situación en la que quedan los delanteros Javi Pazos y Rivera después de la llegada de Rufo. El segundo ya dijo que quería salir del equipo en busca de más minutos y al primero ya le han comunicado que tendrá poco protagonismo en la segunda vuelta por lo que lo han invitado a buscarse un nuevo destino.
"A Javi se le ha informado que con la incorporacion de Rufo a priori no va a tener minutos", afirmó Feáns. Pero "si decide quedarse y luchar por un puesto, tiene que ser consciente del rol que va a tener", puntualizó sin cerrarle de todo las puertas de Pasarón.
Más duro y contundente fue con la situación de José Rivera, que lo tenía hecho con el Arosa pero la operación se ha enquistado en los últimos días por la negativa del jugador de aceptar las condiciones de la dirección deportiva para su salida. "El jugador es propiedad del Pontevedra, si quiere salir tiene que aceptar las condiciones del club. Es un jugador de futuro para nosotros, hemos invertido en él y no podemos deshacernos de él así como así", sostiene Feáns.
El ariete finaliza contrato en el mes de junio y el Pontevedra no quiere desprenderse de él, por lo que su cesión al Arosa pasa porque acepte una oferta de renovación.
En caso de que no acepte las condiciones del club, su destino está decidido. "Tenemos un filial y perfectamente puede jugar en él. El jugador tiene necesidad de tener minutos y tenemos un filial que está compitiendo. Se le ha informado de la posibilidad de este caso", advirtió.
Algo que quiso dejar claro el director deportivo es que las relaciones institucionales entre equipos cercanos como el Arosa son excelentes. "Se han puesto en contacto con nosotros y le hemos facilitado la situación. Pero su agente y él no han querido aceptar las condiciones de salida. Está en una situación parada", dijo sobre las opciones de consumar un traspaso o una cesión.
MÁS FICHAJES
La salida de Álvaro Bustos ha dejado huérfana la posición de extremo derecho y en las oficinas de Pasarón trabajan a contrarreloj para encontrar un sutituto antes del cierre del mercado, previsto para este viernes. "La prioridad ahora es un extremo, necesitamos profundidad, desborde. Tenemos un delantero que es muy buen rematador. Necesitamos profundidad por la derecha", detalló el mandatario.
Solo en caso de que se produzca la salida de Rivera o de Javi Pazos, el club activaría la operación mediocentro.
"Aquí todo es posible. Esto es el Pontevedra y hasta el último minuto siempre estamos trabajando, intentando superarnos", aseguró. Aprovechó también para explicar por qué los fichajes llegan a última hora. "Al principio no se mueve el mercado. Cuando los equipos de Primera o Segunda empiezan a soltar jugadores es cuando puedes acceder. En el mercado de invierno hay que ir a lo conocido y eso requiere la cabeza fría para tomar la mejor decisión", explica.
Sobre las llegadas de Rufo, Jose García y Eneko Zabaleta señaló que "hemos reforzado posiciones que necesitabamos fortalecer". No obstante, advierte que "el mercado es ahora una subasta, cuando lo tenemos claro vamos de verdad. Si hay dudas, lo descartamos".
PROBLEMAS EN EL LATERAL IZQUIERDO
El puesto de lateral izquierdo fue todo un quebradero de cabeza tanto para Luismi como para Pouso que con la llegada de Eneko Zabaleta parece quedar resuelto. Feáns es consciente de el déficit del equipo en esa demarcación tras la marcha de David Castro y la falta de adaptación a la categoría de Naveira. "Mi trabajo es dotar de medios al entrenador para que haga su trabajo. Luego el entrenador en función de cómo está el jugador apuesta más o menos", dijo en referencia a los pocos minutos disfrutados por el exjugador del Compostela.
"Naveira no ha tenido continuidad pero no deja de ser un futbolista futurible interesante. La plantilla está estructurada para tener dos jugadores por puesto, además de la versatilidad de jugadores como Pol o Álex González", añadió.
¿FICHA EL ENTRENADOR O FICHA EL DIRECTOR DEPORTIVO?
"Llevo aquí seis años y todos los fichajes son trabajo de la dirección deportiva", aseveró para matizar a continuación que "hay que tener mucho en cuenta la opinión del entrenador (Pouso), igual que se hizo con Luismi o Luisito".
En este sentido, Feáns quiso explicar que la llegada de nuevos jugadores al Pontevedra "se hace en consenso. El entrenador conoce jugadores y a mí me toca studiar el tema económico y hacer una valoración. La responsabilidad va a ser siempre mía", asumió.
Descartó el director deportivo que el hecho de firmar a tantos jugadores en el mercado invernal suponga asumir el fracaso de los llegados en los meses de verano. "Teníamos una ficha libre porque hubo una lesión de larga duración, hemos fichado a un sub 23 sin dar una baja y ahora incorporamos a otro futbolista por otro que ha salido", enumeró los motivos de las incorporaciones.
Sí que admitió que "el fichaje de Mejía no ha salido bien por una serie de circunstancias y porque él tampoco se encontraba muy a gusto" y que "no todas las incorporaciones han estado como esperábamos, pero queda una segunda vuelta para que demuestren", sostiene con optimismo.
ADRIÁN MOURIÑO
La marcha de Mejía, que nunca llegó a cuajar ni en la plantilla ni en el vestuario, reabrió la herida del despido de Mouriño. Muchos aficionados consideran un error haber forzado a salir a uno de los ídolos de la grada para traer a un jugador desconocido, una apuesta arriesgada que no llegó a dar el resultado esperado. "Mejía y Mouriño son jugadores distintos. La posición que ocupaba Mouriño, saliese o no Mejía, lo iba a llevar a no jugar", asegura Feáns, citando a jugadores como Pedro, Romay, Álex González o Bustos que le cerrarían la puerta de la titularidad.
"No se trata de si es Mejía o no. Se trata de analizar las últimas temporadas y la importancia que ha tenido cada jugador y al final hay que tomar decisiones. Y cuando se toman no le gustan a todo el mundo", zanjó
Aun así, admitió que la jugada no salió como él esperaba. "Necesitábamos un mediocentro puro, tú eliges con el mejor criterio del mundo pero esto es fútbol, dependía de unos condicionantes que no eran los más adecuados", reconoce. "Es responsabilidad mía que se haya fallado con ese fichaje y me toca resolver esa situación", aceptó el director deportivo.
CUESTIONADO
No es la primera vez que la grada mira hacia el palco para exigir responsabilidades por el pobre rendimiento de varias piezas del equipo, pero el director deportivo no siente que su puesto corra peligro. "Yo trabajo para hacer lo mejor para este club. Cuando las cosas van mal hay esa presión que tienen los clubes grandes y cuando van bien es la tranquilidad total. La presidenta sabe que estoy a disposición para hacer lo mejor para el club", remató.