Miguel Anxo Fernández Lores, candidato del BNG a la reelección con el alcalde de Pontevedra, hizo este viernes una exhibición de fuerza en el mitin central de la campaña para el 28M. En una plaza de A Ferrería con todos los huecos cubiertos, contó con el apoyo de la líder nacional de los nacionalistas, Ana Pontón, y de su candidatura para pedir el voto de los pontevedreses.
Lores se presentó ante los pontevedreses con el "aval de haber conseguido transformar una ciudad gris, triste, enferma, difícil para vivir, en una ciudad amable, dinámica, segura, accesible, respetuosa con el medio" y también con la cobertura de "habernos adelantado décadas a los problemas y haber conseguido darle soluciones innovadoras".
Habló de recuperación de la memoria histórica, de avance en los nuevos sectores de la economía, de puesta en valor del patrimonio cultural y ambiental, de movilidad urbana, de modelo de ciudad y rural, de urbanismo feminista y de muchos otros aspectos en los que asegura que "fuimos pioneros a nivel mundial".
Con estos avales, pide el voto para poder seguir en la Alcaldía cuatro años más y seguir avanzando, incluso para "abrir una nueva etapa en Pontevedra".
Así, aseguró que se presenta porque está en el "mejor momento" de su vida política, con la serenidad y conocimiento que de la la experiencia, pero "con más ilusión que nunca para esta nueva etapa", un nuevo ciclo a 8-10 años que quiere abrir.
"Estoy enamorado hasta las trancas de Pontevedra, siento verdadera pasión por Pontevedra, y el amor y la pasión dan ilusión, dan empuje, hacen pensar en el futuro" señaló, una referencia que también lleva en su lema de campaña para esta cita electoral.
Ana Pontón no quiso perder esta cita con Pontevedra y puso la ciudad como "ejemplo" de cómo el BNG es capaz de sumar a su modelo municipal a cada vez más amplias capas de la sociedad.
En el ecuador de la campaña, destacó que Pontevedra tiene un proyecto y un modelo propio "envidiado en medio mundo" y que en esta campaña ve a Lores y a su grupo "más ilusionados que nunca".
La clave de ese entusiasmo, para Pontón, es "su amor a Galicia y la Pontevedra", y su confianza en la sociedad pontevedresa, convencidos y convencidas de que "lo que hay que hacer es avanzar, avanzar y avanzar".
Al igual que hizo Lores, Pontón hizo una llamamiento a movilizar el voto del BNG, "a no perder ningún voto a favor de Pontevedra", porque "nada está ganado, todo está por ganar y tenemos todas las papeletas para ganar pero hay que trabajarlo".
El alcaldable nacionalista quiso advertir: "cualquier voto que no vaya para el BNG será un voto por la vuelta atrás, por volver a aquella Pontevedra rancia, casposa y en blanco y negro de los años 80 y 90".
Aseguró también que, tras 24 años en la Alcaldía, sigue teniendo "sueños" por cumplir, una ciudad y un rural de cada vez más elevada calidad de vida y ser referente mundial en cada vez más ámbitos como el tratamiento de los residuos a recuperación de la Ría o el tratamiento de aguas residuales.
También están entre sus sueños ver Santa Clara, la Ría, la Xunqueira de Alba, el Monte "a pleno rendimiento" y que sean realidad a variante de Alba, el final del paseo a Marín, la remodelación del Nudo de Bomberos, la variante de Mollavao y la circunvalación.
Frente a un BNG que "siempre cumple", sitúa a las demás candidaturas, que "no tienen un proyecto, tienen una obsesión que es frenar y darle a vuelta atrás la este modelo Pontevedra que construimos entre todas".