En la madrugada del 26 de abril el "Nuevo Marcos" regresaba a Combarro desde Marín cuando chocó contra una batea yéndose a pique en las inmediaciones de la isla de Tambo.
El trágico naufragio acabó con la vida de Jesús Ligero Abilleira y Florentino Carballa Viñas, así como la del patrón del barco, Francisco Castiñeiras.
Dos de los fallecidos eran los padres de los dos marineros supervivientes, uno de los cuales Carlos Carballo, fue quien llegó a tierra tras más de una hora y media nadando y dio la alerta.
Fue un golpe durísimo para una comunidad que vive del mar.
El alcalde de Poio, Luciano Sobral, que es vecino de Campelo al igual que los cinco tripulantes del barco, trasladó la "dor" de toda la ciudadanía y reflexionó sobre la "tristeza" que significa para la gente del mar "atopar o fin da súa vida á beira de casa". El Concello decretó tres días de luto.
La asociación Aetinape llegó a pedir que se implante una medida preventiva como la señalización luminosa de cada batea.
La del "Nuevo Marcos" es la peor tragedia en la costa gallega desde el hundimiento, en abril de 2014, de cinco de los marineros del "Mar de Marín" cuando fue embestido por el "Baltic Breeze" al salir de la ría de Vigo.