Era la más esperada y no defraudó. As mulleres que opinan son perigosas ha cerrado su brillante cuarta edición con la participación de la periodista Almudena Ariza, que por su trayectoria y por su popularidad, había generado una gran expectación.
No fue para menos. La corresponsal de TVE en París, tras un largo periplo por Asia o Nueva York, intervino por videoconferencia y narró cómo se ha convertido en una de las grandes referencias del periodismo internacional. "Soy una reportera feliz", ha asegurado.
Lleva media vida "recorriendo el mundo y contando historias". Pero primero las escuchó. De su abuela y de sus tías que eran "grandes contadores de historias" y que, sin duda, marcaron su carácter porque eran "mujeres fuertes y luchadoras que lo tuvieron muy difícil".
"Yo me comparo con ellas y lo mío ha sido un camino de rosas", ha señalado Ariza, que ha reconocido que "no siento que nada me haya impedido hacer lo que quise hacer por ser mujer", desde que con apenas 17 años debutó en la radio.
Pero, como la mayoría, sí encontró piedras en el camino. Algunas más grandes que otras. Ha ganado menos que un hombre por el mismo trabajo "y cuando fui a quejarme me dijeron que si no me interesaba, que me fuera". Ocultó su primer embarazo por miedo al despido.
Sufrió situaciones incómodas "que rozaron el acoso" o a los hombres que "creen que siempre saben más que tú". Y sí, la presión social por su trabajo. "Cada vez que volvía de cubrir una guerra me preguntaban qué hacía con mis hijos. A mis compañeros, jamás", ha reconocido. Fue algo que hizo mella en ella "y a cada viaje que hacía me iba pensando que era mala madre".
Es consciente de que "queda mucho por hacer" y se muestra "bastante partidaria" de las cuotas que, por ejemplo en Estados Unidos, permitieron que los afroamericanos llegasen a ser médicos, abogados o profesores. "Se trata de acelerar el proceso", ha dicho. Ariza ha señalado que, según la ONU, "si no se hace nada la igualdad plena no llegará hasta dentro de 135 años".
"Lo que tenemos es que creer en nosotras mismas", ha recomendado la periodista de TVE, "y hacer lo que nos haga feliz porque solo así haremos felices a los que nos rodean".
La periodista de TVE cerró una tarde que abría Ebbaba Hameida, periodista y vocal de Reporteros Sin Fronteras España, que abordó la situación de la mujer en países musulmanes.
Así, ha repasado como el 99% de las mujeres en Egipto han sufrido acoso o violencia sexual, como en Argelia aún no pueden casarse con quien quieran, como en Marruecos se sigue castigando el aborto o el adulterio o como en Irán en velo sigue siendo una imposición.
"Son realidades que necesitan de periodismo para tener visibilidad", ha dicho. Gracias a la revolución digital "sus voces están un poco más presentes" porque las mujeres pueden expresarse desde el anonimato, exigir cambios y "romper las barreras" que todavía existen.
Hameida, que nació en un campo de refugiados, ha relatado también los riesgos que las mujeres periodistas sufren en sus países por "enfrentarse al sistema" y cómo los mensajes de los medios "están dirigidos al rol que la mujer debe tener en la familia y en su casa".
Junto con la cómica Henar Álvarez que, con algún que otro problema técnico, intervino en el foro para hablar de opinión y humor, la sesión vespertina incluyó un debate entre Lara Graña y Mercedes Mora, jefas de la sección de Economía en Faro de Vigo y La Voz de Galicia.
Ambas trabajan en un ámbito, el económico, en donde la mayor parte de la gente "de la que teníamos y tenemos que escribir" son hombres, según Lara Graña, que destaca que "lo único que ha cambiado es que ha desaparecido esa estirpe de empresarios que tenían muy malos modos hacia la prensa, singularmente las mujeres".
A pesar de todo, ha reconocido, "ellos siguen siendo los sujetos de la información, los que opinan preferentemente y a los que entrevistamos", por lo que "tenemos mucho que hacer". La economía, ha añadido Mercedes Mora, "siempre fue hostil para las mujeres".
Ella, que lleva treinta años en el periodismo económico, se ha enfrentado "al paternalismo y a la condescendencia" por ser mujer "porque a mis compañeros hombres no les pasaba". Además, ha relatado las presiones que sufrió por hacer su trabajo de maner incisiva
Esta segunda jornada de As mulleres que opinan son perigosas arrancó con la intervención de Pilar Álvarez, corresponsal de género en El País, que ha detallado cómo el año 2018 supuso un "antes y un después en el movimiento feminista", también en su periódico que creó esta figura.
Ella coordina ese "periodismo con perspectiva de género" y, además de encargarse de temas "que tienen que ver con las mujeres", resuelve dudas sobre los debates que surgen en la redacción. Eso sí, gran parte de su tiempo lo dedica todavía a escribir sobre violencia machista.
Los medios, ha señalado, deben ofrecer una imagen real de la sociedad "e incluir a la mitad de la población", sacándolas además del "victimario". No se trata "de hacer historias de mujeres sino de incluir más mujeres en las historias", ha dicho, visibilizándolas como líderes o expertas.
Pampa García, periodista especializada en ciencia y redactora jefa de la agencia SINC, ofreció por su parte una conferencia sobre información científica, que comenzó cuestionando la existencia de un "techo de papel" que oculta a las mujeres en las noticias.
La mayor parte de los expertos y de los portavoces consultados siguen siendo hombres, según García, "y estamos acostumbrados de que de las cosas importantes hablan los señores y cuando a las mujeres les ponen un micro en la boca es para hablar de cosas que pasan".
La información sobre ciencia "no se libra de este desequilibrio", ha lamentado esta periodista, que también ha destacado que las mujeres científicas están peor pagadas que sus compañeros, obtienen menos proyectos y tienen menos reconocimiento por sus logros.
Tres mujeres que dirigen nuevos medios gallegos, María Obelleiro (Nós Diario), María Yáñez (Vinte) y Silvia Carregal (As Nosas), cerraron la sesión matinal de este foro debatiendo sobre nuevas narrativas digitales desde una perspectiva feminista.
"É moi importante que os medios de comunicación estean dirixidos por mulleres", ha señalado Obelleiro, para estar "en pé de igualdade" en un sector en donde existía un "chan pegañento" que les impedía crecer profesionalmente y llegar a puestos de responsabilidad.
La perspectiva de género en el periodismo, ha añadido la directora de Nós, debe ser transversal porque "o xornalismo ou é feminista ou non é", aunque en el día a día "non sempre é doado" porque "vivimos nun mundo fondamente patriarcal e estamos educados no machismo".