Agentes de la Policía Autonómica y guardapescas de la cofradía de San Telmo de Pontevedra fueron la atención durante la noche de este viernes en Combarro entre los vecinos y los turistas que se encontraban en las terrazas al protagonizar una persecución por el entorno. Estos agentes intentaban detener a cuatro mariscadores furtivos que huían después de ser detectados cuando extraían marisco de la playa de Padrón, en el municipio de Poio.
Según el servicio de Guardas Rurales de Pontevedra, los furtivos realizaban su actividad delante de la mirada de los turistas que transitaban por la zona. Cuando aparecieron los integrantes de las fuerzas de seguridad, tanto de la Policía Autonómica como los Guardas Rurales con la especialidad de guardapescas marítimos, el cuarteto de furtivos inició una huída por las calles del centro histórico de Cobmarro.
Dos de los perseguidos fueron capturados, mientras que los otros dos lograban escapar aunque fueron identificados al tratarse de dos furtivos reincidentes y conocidos en la zona con un amplio número de sanciones a sus espaldas.
Los mariscadores clandestinos intentaron esconder entre las ruinas de una casa de Combarro el marisco que habían retirado del arenal. Sin embargo, uno de los guardapescas lograba localizarlo. Se trataba de dos sacos de almeja que superaban los 40 kilos.
Este marisco decomisado fue depositado en el mar de manera inmediata. Desde la Xunta de Galicia se solicita la colaboración ciudadana evitando la compra de marisco que no proceda de los cauces legalmente establecidos.