Tres dípticos de colores azul, burdeos y verde recogen las conclusiones del trabajo de auditoría para diagnosticar los puntos fuertes y débiles de los tres sectores profesionales del Mercado de Abastos: Pescados, Carnes y Varios. La documentación fue entregada este lunes a los usuarios de la instalación municipal por la Concejalía de Promoción Económica.
Los responsables de este departamento municipal mantuvieron sendas reuniones informativas, en las que también estuvo presente la Inspección de la Consellería de Sanidade, con el objetivo de aunar esfuerzos a favor de la profesionalización y la mejora continua.
La concejala Carlota Román encargó el año pasado este estudio de consultoría con la intención de optimizar las prácticas y continuar apostando por un mercado de calidad, moderno y que ejerza todo su potencial como dinamizador socioeconómico del Centro Histórico. "No se trata tanto de corregir a nadie, como de disponer de un diagnóstico que nos permita identificar lo que estamos a hacer bien y también aquello en lo que, tanto los usuarios como el propio Concello, podemos mejorar", destacó.
Carlota Román está satisfecha de la acogida que tuvo la presentación de las conclusiones, porque, destacó, "parece que va cuajando la idea de que tenemos que trabajar todos juntos para que el mercado tenga futuro". En este sentido, explicó que "ahora tenemos un documento serio y objetivo; lo que tenemos que hacer es irlo implantando progresivamente en una labor que será tutelada por la Administración de la Plaza, pero también por las inspecciones de Sanidad y Trabajo", explicó.
Las principales conclusiones después del estudio diagnóstico del Mercado de Abastos de Pontevedra, realizado durante el segundo semestre del pasado año después de una comprobación exhaustiva y entrevistas con la totalidad de los concesionarios, son que, en general, se aprueba el orden y limpieza de los puestos, los envases utilizados, la higiene de la indumentaria, los útiles de manipulación de alimentos, los productos almacenados, las instalaciones de refrigeración y la atención al cliente.
Las áreas en las que encontraron cuestiones a mejorar son el etiquetado de los productos, la documentación sanitaria que garantice la trazabilidad, la exposición del producto, el control de temperatura, la indumentaria de los trabajadores que garantice una manipulación higiénica del producto, los hábitos del personal, el control de la contaminación cruzada, la higiene en los útiles de trabajo y la segregación selectiva de residuos.