Con 28,9 grados de temperatura se activa la alerta por calor en Pontevedra

Pontevedra
17 de mayo 2024

El Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la salud

Termómetro con 37 grados en el centro de Pontevedra
Termómetro con 37 grados en el centro de Pontevedra / Diego Torrado

El Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la salud

El objetivo es prevenir y mitigar los efectos negativos que el calor excesivo puede tener sobre la salud de la ciudadanía, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables, como personas mayores, mujeres gestantes, menores y personas con enfermedades crónicas, así como en aquellos colectivos que desempeñan su trabajo o realizan esfuerzos al aire libre.

El plan define para cada zona territorial un umbral de temperatura de impacto en salud a partir del cual se ha observado una relación estadística significativa entre mortalidad y calor.

Pontevedra marca un umbral de riesgo para la salud de 28,9 grados.

En Galicia hay hasta diez grados de diferrencia entre las cuatro provincias, situando el límite de riesgo más bajo en la provincia de A Coruña, con 27,5 grados, y el más alto en la de Ourense que lo fija en 37,4 grados. El de la provincia lucense es de 32,3 grados.

En España, el exceso de calor que dispara el riesgo para la salud y la mortalidad asociada va desde los 26,4 grados en Asturias, como umbral más bajo, hasta los 41,4 en Córdoba.

Este riesgo también prevé un cálculo de la mortalidad asociada que se incrementa entre un 9,1% y un 10,7% por cada grado de más que marque el termómetro, a partir de ese límite. Es decir, el peligro de morir por causa de las altas temperaturas crece porcentualmente y por cada día que haya un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en 3 defunciones al día.

El Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud de 2024, estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre, aunque con la flexibilidad de prolongarlo al 15 de octubre si así fuera necesario.

Sanidad lleva 20 años ejecutando este plan, aunque desde hace dos ha adelantado su arranque de junio a mediados de mayo ante los cada vez más frecuentes y prolongados episodios de calor extremo a partir de estas fechas.