A 13.000 kilómetros de España, a 1.000 kilómetros del lugar poblado más cercano, con 30 personas conviviendo en un espacio de 241 metros cuadrados, con una sensación térmica que puede llegar a los 16 grados bajo cero. Así pasarán dos meses y medio los 13 militares de Ejército de Tierra que se suman a la Campaña Antártica 2015-2016, la misión en el exterior más antigua de España, con la que proporciona apoyos logísticos a la investigación de distintas instituciones científicas e incluso artísticas y que este año estará bajo mando de un comandante de la Brilat y tendrá tres gallegos.
El 1 de diciembre pondrán rumbo a la Antártida y el día 17 prevén abrir la base Gabriel de Castilla, situada en la Isla Decepción, un volcán activo en el Archipiélago de las islas Shetland del Sur, pero antes de partir se han presentado en sociedad en un acto celebrado en la Casa das Campás de Pontevedra que el jefe de la base, el comandante Antonio Salas, también ha aprovechado para dar a conocer una de las principales novedades de la campaña 29: inaugurar una ruta jacobea que tendrá su origen a 14.075 kilómetros de Santiago de Compostela.
La ruta será el itinerario más largo de todos los que hay en el Camino de Santiago y aparecerá señalizado con un indicador de material "bastante duradero" que ya les entregó la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, entidad impulsora de la iniciativa. Además, izarán una bandera en la base Gabriel de Castilla que posteriormente se expondrá en un museo y los responsables de la misión dispondrán de documentos con la Compostela que entregarán tanto a todos los militares participantes como a los científicos que utilicen las instalaciones y todo el personal que pueda acercarse a las mismas durante el tiempo que dure la misión. Podrán ir sellándola en aeropuertos y puertos hasta llegar a Santiago.
La base estuvo abierta en la última misión 86 días y en esta ocasión abrirá entre el 17 de diciembre y el 28 de febrero de 2016. Durante este tiempo no es habitual que mucha persona ajena a proyectos científicos y universitarios se acerquen a Isla Decepción, de modo que será "un camino para muy pocos". Aún así, el comandante Salas destaca la importancia de que se abra esta nueva ruta.
Para darle continuidad a esta ruta, en 2016, una vez que termine la misión, los militares participantes y otro personal de la Armada y del Ejército de Tierra recorrerán el último tramo del camino. Algunos saldrán de la Escuela Naval de Marín, otros de la base General Morillo de Figueirido y se juntarán en Pontevedra, donde subirán en un barco para recorrer la Ruta do Mar de Arousa hasta Padrón. Los últimos 22 kilómetros del itinerario lo harán a pie hasta la Catedral.
La misión antártica tiene como misiones mantener la presencia de España en el territorio antártico, proporcionar apoyo logístico a la investigación científica y realizar proyectos de interés para el Ejército. Durante la presentación de la campaña en Pontevedra, el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, destacó que "sin el Ejército sería imposible" desarrollar todos los proyectos de investigación desarrollados por España en la Antártida. Este año también habrá un proyecto artístico.
El general jefe de la Brilat, Luis Cebrián, destacó que se trata de una "misión difícil" en la que uno de los retos es la "convivencia prolongada en un espacio reducido", de modo que es exigente a nivel profesional, pero también en su vertiente humana. El gestor del Programa Nacional de Investigación Polar, Luis Antonio Quesada, ha destacado la dificultad creciente que se están encontrando las sucesivas misiones para acceder a la base por la acumulación de hasta tres metros de nieve que sepultan los módulos.