Los controles realizados por la Policía Local de Poio para garantizar el cumplimiento de las normas establecidas para frenar la expansión de la covid-19 detectaron durante la última semana 40 infracciones que fueron denunciadas por los agentes. Entre todas las intervenciones realizadas, llaman la atención dos, una alrededor de un bar de Combarro que estaba vendiendo alcohol para su consumo en la calle y otra por una serie de autocaravanas ubicadas en el área habilitado en A Seca que habían llegado a Poio incumpliendo el cierre perimetral.
En el caso de Combarro, los policías detectaron la irregularidad sobre las 20.30 horas del pasado viernes después de la llamada de varios vecinos y hosteleros. El establecimiento estaba abierto para servir comida a domicilio, una actividad que está autorizada, y aprovechaba para vender también alcohol que los clientes consumían en la calle. Tenía una barra exterior improvisada.
Los agentes detectaron a un total de 16 de esos clientes, que estaban consumiendo bebidas en la calle, incumpliendo también las normas de la Xunta de Galicia, que impiden el botellón en la vía pública en toda Galicia y en Poio también las reuniones de personas no convivientes.
Esas personas estaban en la entrada del citado establecimiento y todas fueron identificadas. Entre los identificados había algunos que se habían saltado el cierre perimetral que solo permite desplazarse por Pontevedra, Poio, Marín, Barro, Ponte Caldelas, Vilaboa, Soutomaior, Cerdedo-Cotobade y Campo Lameiro. Esos clientes venían de fuera del perímetro marcado por la Xunta.
En cuanto al establecimiento, la Policía local tramitó el pertinente expediente sancionador para la responsable del establecimiento, que se enfrenta a una sanción económica que puede ir desde los 601 hasta los 30.000 euros.
Además, la Policía Local identificó a otras cuatro personas no convivientes consumiendo alcohol en la vía pública en Campelo.
Entre las denuncias realizadas por la Policía Local durante la última semana destacan ocho incumplimientos del cierre perimetral, entre los que destacan tres vecinos que se desplazaron hasta Sanxenxo para acudir a un funeral y una persona con domicilio en O Grove que se encontraba en Raxó sin causa justificada.
También se detectaron incumplimientos del cierre perimetral entre las personas usuarias de las autocaravanas ubicadas en A Seca. Los agentes identificaron a tres personas, en dos vehículos diferentes, que provenían de Madrid y de Ourense.
A mayores, los policías identificaron a ocho personas que se desplazaban en distintos turismos, acompañadas por no convivientes, y sin la utilización de la mascarilla obligatoria. También se denunció la una persona por no respetar la distancia mientras fumaba.
La concejala de Seguridad Ciudadana, Marga Caldas, muestra su preocupación por el hecho de que la incidencia de la covid-19 en el municipio no mejora a pesar de que llevan ya dos semanas de restricciones máximas y avanzó que el Gobierno local estará pendiente de la próxima reunión del comité clínico de la Xunta "para ver si tomamos nuevas medidas".
Caldas destaca que el comportamiento en general de la ciudadanía sigue siendo el correcto, pero quiso insistir en que ahora mismo la mayor protección frente a la covid-19 es la responsabilidad individual y el mantenimiento de distancias, por lo que recalcó la necesidad de evitar que se produzcan reuniones privadas entre familiares y personas no convivientes, tanto en espacios cerrados como en los públicos sin mantener el distanciamiento.