La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a recuperar cocaína adosada a buques mercantes en los puertos de Marín y Vigo mediante la utilización de dispositivos "seascooter", motos acuáticas submarinas que permiten la propulsión rápida bajo el agua incluso en condiciones marítimas adversas.
La operación comenzó en febrero de 2025 gracias a la cooperación internacional, cuando la Policía Nacional recibió información crucial de la agencia estadounidense DEA (Drug Enforcement Administration).
Los servicios de inteligencia americanos alertaron sobre una organización criminal internacional que pretendía transportar una importante cantidad de cocaína a través del puerto de Marín utilizando un portacontenedores que arribó en la madrugada del 21 de febrero.
Esta información fue compartida con los tres cuerpos de seguridad españoles: Guardia Civil, Vigilancia Aduanera y Policía Nacional, quienes coordinaron un dispositivo especial para la vigilancia del buque señalado.
Cuando se detectó la llegada y amarre del barco a puerto, los agentes realizaron una minuciosa inspección con la finalidad de localizar la posible sustancia estupefaciente.
Según explicó Emilio Rodríguez, jefe de Greco Galicia, la droga no venía adosada al exterior del casco como en otras ocasiones, sino "introducida en un habitáculo específico del barco, un habitáculo de seguridad de los que habitualmente tienen los barcos a cierta profundidad".
Durante el registro, los investigadores hallaron en uno de los compartimentos de refrigeración, bajo la línea de flotación, cuatro fardos preparados para el transporte de cocaína con un peso aproximado de 120 kilogramos.
La operación de la Policía Nacional no se limitó a incautar la droga, sino que inició una investigación paralela para identificar a los miembros de la organización que se disponían a extraerla.
"Esa incautación de la droga no se para en ese momento, sino que nuestra investigación continúa más allá", explicó Rodríguez.
Los agentes de la Policía Nacional ya realizaban una investigación sobre una organización criminal gallega dedicada al tráfico de drogas, y las gestiones realizadas permitieron vincular a este grupo con las personas que trataron de recuperar el alijo que portaba el barco.
Durante varias semanas, los investigadores llevaron a cabo seguimientos, vigilancias y escuchas telefónicas que les permitieron determinar "de forma clara y contundente la estructura de la organización y el rol de cada miembro".
Con toda la información recopilada, los responsables policiales pusieron los hechos en conocimiento de la Fiscalía Antidroga de Pontevedra y del Juzgado de Instrucción número 2 de Vilagarcía de Arousa, que autorizaron las detenciones y los registros domiciliarios.
USO DE "SEASCOOTER"
El operativo final se ejecutó este pasado 7 de mayo, culminando con la detención de ocho personas en diferentes localidades de Pontevedra.
Todos los detenidos son de nacionalidad española, siete de ellos españoles de nacimiento y uno de origen albanés que ya había adquirido la nacionalidad española.
En los registros domiciliarios practicados se intervinieron equipos profesionales de buceo tipo "seascooter", artefactos que los narcotraficantes utilizaban para acercarse a los barcos y extraer la droga bajo el agua.
Según explicó Iago García Pascual, jefe de sección de Udyco Vigo, estos dispositivos son "como motoacuáticas, pero submarinas, que se utilizan para el buceo y se utilizan para la aproximación al barco y, sobre todo y fundamentalmente, para la extracción total de la droga en una sola maniobra".
García Pascual detalló que los fardos vienen preparados con anillas para que se sujeten al propio aparato, permitiendo que sean extraídos del barco de una sola vez.
"Estamos hablando que en este caso había cuatro fardos, 120 kilos, por ejemplo el de Vigo después fueron 200 kilos, entonces para sólo realizar una inmersión y sacarla fuera de la zona de control del puerto vienen preparados los fardos con anillas", ha explicado.
Aunque en esta ocasión los "seascooters" no llegaron a utilizarse porque la policía intervino la droga antes, los investigadores confirmaron que "estaban en disposición y en aquella noche estaban preparados para ser utilizados para la extracción de la droga".
Además de los "seascooters", durante los registros se intervinieron distintas cantidades de sustancia estupefaciente: 150 gramos de cocaína, 70 gramos de heroína y 100 gramos de hachís, lo que indica que los investigados también manejaban otras drogas para su venta y distribución en el mercado local.
Emilio Rodríguez Ramos destacó que "en los últimos años hemos detectado un aumento importante de esta forma de importar droga a Europa" y explicó que se trata de una optimización de recursos por parte de las organizaciones criminales.
"Creo que optimización de recursos, maximización de beneficios. Es decir, las organizaciones criminales controlan mucho sus gastos y sus inversiones para gastar menos y obtener mayor beneficio", ha subrayado.
El jefe de Greco Galicia explicó que las grandes navieras que transportan mercancías legales entre Sudamérica y España no están vinculadas en ningún momento con el tráfico de drogas. La introducción de la mercancía en un barco que hace la ruta transoceánica se produce en el origen, donde se mete la droga, generalmente por dos o tres buzos.
Rodríguez también señaló que "desde los inicios del tema del narcotráfico el gallego se ha especializado en narcotransporte, en aprovechar las circunstancias de nuestra comunidad, geográficas, de la historia, de la navegación".
Añadió que "buceadores en Galicia les tenemos superespecializados. Ya se dediquen al negocio legal o alguno que se nos desvíe y aproveche esa especialización para dedicarse al narcotráfico".
Abel Losada, subdelegado del Gobierno en Pontevedra, quiso enviar "un mensaje a los propios narcotraficantes. Es verdad que la delincuencia siempre va tecnológicamente por delante, esto es un hecho general, pero yo creo que tienen que saber que el Estado, en este caso la Policía Nacional, está atenta y trabaja para disminuir esa brecha tecnológica".
Losada también destacó la importancia de que los ciudadanos sean conscientes de que "sus impuestos se dedican a estas cuestiones que tienen una gran importancia social, política y económica. La seguridad es un bien económico y social fundamental en cualquier país desarrollado".
A DISPOSICIÓN JUDICIAL
Los ocho detenidos han pasado a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vilagarcía de Arousa.
La operación, dirigida por este juzgado y la Fiscalía Especial Antidroga de Pontevedra, continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones ni la relación de los sospechosos con otros cargamentos intervenidos en Galicia en los últimos meses, especialmente aquellos localizados en cofres de mar.
Los responsables policiales quisieron destacar el papel fundamental de la Fiscalía Antidroga y del Juzgado de Instrucción en este tipo de investigaciones: "Sin el apoyo de la Fiscalía ni de los Juzgados de Instrucción, muchas veces con mucha carga de trabajo y limitados de personal, no seríamos capaces de llevar a cabo estos operativos", subrayó Emilio Rodríguez.
A media tarde de este viernes 9, el Tribunal Superior de Xustiza informaba de que pasaron a disposición judicial siete personas. Las siete han quedado en libertad, tres de ellas con obligación de comparecencias mensuales en el juzgado. No se solicitaron otro tipo de medidas.
La causa se sigue por tráfico de drogas y, en alguno de los detenidos, por pertenencia a organización criminal.
