La Guardia Civil interceptó en Vilaboa a un conductor portugués que transportaba de forma irregular 555 kilos de almeja procedente de Portugal con destino a Sanxenxo.
Ocurrió la pasada semana, el jueves 27 de abril, cuando una patrulla del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Vilaboa realizaba un control de transportes en Vilaboa y dio el alto a un turismo con matrícula portuguesa.
Los agentes observaron los asientos traseros tapados con una lona de color oscuro y pidieron al conductor que abriera el portón trasero. Bajo la lona lleva un total de treinta y dos sacos de almeja, con un peso total de 555 kilos. (300 de japónica y 255 de babosa).
El conductor no llevaba ninguna documentación que amparase su transporte, además de no resultar un vehículo acondicionado para ello.
El hombre, vecino de Portugal, relató a los agentes que las almejas procedían de la localidad portuguesa de Aveiro y tenía como destino Sanxenxo.
El hecho se puso en conocimiento del Servicio de Inspección Pesquera de la Xunta de Galicia, que se hizo cargo de las almejas para su destrucción.
Al conductor le levantaron acta de denuncia por carecer de guía de transporte, así como por no realizar el transporte en un vehículo adecuado.
Asimismo se le formulan dos denuncias administrativas por sendas infracciones al Reglamento de Transportes, una por exceso de peso, lo que supone una sanción de 301 euros y la otra por realizar un transporte de mercancías perecederas en vehículo no adecuado y sin ningún tipo de documentación, lo que supone una sanción de 401 euros.
El vehículo quedó inmovilizado hasta el pago efectivo de las sanciones, que tienen una posible reducción del 30%.