El 15 de abril de 2022, la vida de la familia Tábara dio un vuelco. Juan Manuel Tábara, de 59 años, fue golpeado por una embarcación mientras nadaba en la playa de Silgar y murió en el acto. Desde entonces, su familia lucha para que se haga Justicia con su muerte "evitable" y para evitar que vuelva a ocurrir. En el día en que se cumple el segundo aniversario del accidente, recuerdan a este conocido oftalmólogo coruñés y ultiman la fundación que llevará su nombre para trabajar en la "prevención".
Su hermana, Belén Tábara, le recuerda en este día tan señalado. "Hoy estamos toda la familia unida para recordarle", explica a PontevedraViva. Y reconoce que su duelo se complica al no haberse cerrado la investigación por lo ocurrido.
La Guardia Civil detuvo por homicidio imprudente al patrón de la embarcación porque circulaba por una zona no autorizada y lo hacía a una velocidad superior a la permitida en esta zona y contexto, pero la investigación judicial todavía no está terminada.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Cambados mantiene abierta una investigación sobre lo ocurrido aquel 15 de abril en la playa de Silgar, en Sanxenxo. Hace unos días, la familia supo que acababan de prorrogar seis meses más la instrucción de la causa.
La familia no está sorprendida por este nuevo aplazamiento, pues "ya sabíamos que era lento y que iba para largo, era algo con lo que contábamos". Pero la situación sí les impide cerrar capítulos en su duelo. "Es una puerta que no cierras", reconoce Belén.
Mientras esperan a que el caso llegue a juicio, la familia trabaja en la Fundación Juan Tábara, que busca la "prevención" de lo que lo ocurrió a Juan a través de zonas de baño seguras en las playas gallegas. En estos momentos, están "pendientes de unos detalles legales" para poder empezar a trabajar.
Juan Tábara estaba aquel 15 de abril con un amigo cuando, mientras nadaba en Silgar, lo golpeó una embarcación de competición que circulaba a toda velocidad y murió en el acto. La familia busca "mantener las medidas" actuales que regulan la seguridad en las playas y zonas de baño y "mejorarlas".
"Con que se respeten las normas que hay, ya sería importante", señalan, y añaden que, respetando las normas, que obligan a delimitar las zonas de baño en todas las playas de Galicia, el accidente y muerte de su hermano no se habría producido. Quieren que su muerte no sea en vano y, para eso, buscan "que se mejoren en la medida de lo posible"
La normativa establece que la zona de baño, si no está señalizada con balizas, se sitúa hasta los 200 metros. Juan Tábara fue golpeado por una embarcación cuando se encontraba nadando a 188 metros de la costa. La familia sostiene que si existieran normas que obligaran a los ayuntamientos al balizamiento de las playas urbanas y de más afluencia durante los meses de primavera y verano, así como la presencia en las mismas de socorristas, esto no hubiera ocurrido. El Concello de Sanxenxo suele balizar sus playas durante el verano, pero cuando ocurrió este atropello, en Semana Santa, la zona de baño no estaba señalizada.
Insisten, además, en que el uso de lanchas va a ir a más y "hay que hacer cambios" para garantizar la seguridad.