El asesinato machista de Encarnación Regueiro Rodríguez en Sigüeiro (A Coruña) el pasado viernes también duele en Pontevedra y su comarca y en los dos últimos días fue motivo de concentraciones de repulsa.
Este lunes, en Poio, se guardó un minuto de silencio en el Palacete de Besada en señal de condena y repulsa por el asesinato machista.
El feminicidio de Encarnación Regueiro a manos de su marido, Manuel Barbera Carnero, también fue motivo de una concentración convocada por el Colectivo Feminista de Pontevedra en la tarde del domingo.
A partir de las 18.00 horas, el feminismo pontevedrés se concentró delante de la Audiencia Provincial y leyó un manifiesto en el que condenaron la violencia "insoportable" que es preciso parar y que este año suma ya tres asesinatos machistas en Galicia, más de medio centenar en España.
Se recordó a Encarnación Regueiro Rodríguez, de 80 años, vecina de Oroso, pero también a Beatriz Lijó, de 47 años y con dos hijos, asesinada en Baiona en febrero y a Ana Vanessa Serén, de 44 años, que tenía una orden de protección y fue asesinada en Oia en el mes de junio en la puerta de su trabajo "porque el sistema falló y nadie la protegió".
Quisieron también recordar a las "invisibles", a las que aún están pendientes de investigación, como Judith Muñoz González, de 37 años, asesinada en el Porriño hace dos semanas.
"No podemos normalizar tres asesinatos machistas sin que pase nada", denunciaron, además de señalar que ante cada nuevo asesinato machista "hay cada vez más indiferencia y encontramos por parte de las instituciones y de una gran parte de la sociedad una simple declaración ritual como si fuese inevitable".
El feminismo pontevedrés alertó de que estamos en alerta feminista y en 2023, además, "vemos el avance del negacionismo y de la banalización y la vigencia de la violencia machista". Ante todo eso, demandan una respuesta, romper con el individualismo y organizarse para "hacernos más visibles y fuertes, para exigir más y mejores recursos, porque podemos y debemos hacer más".
"No somos números ni estadísticas, exigimos una vida libre de violencia machista y que no vamos a parar hasta conseguirla y derribar el patriarcado machista y opresor", pidieron.