El presidente de la Deputación de Pontevedra, Rafael Louzán, visitó las polémicas instalaciones del Centro de acogida y protección de perros (CAAN) en A Armenteira. Acompañado por los alcaldes de Meis y Meaño, Louzán recorrió el recinto y explicó que el centro cuenta con capacidad para 500 animales y "conta cun grande equipamento técnico e de persoal; promoverá iniciativas para a redución de abandonos, levará a cabo actividades didácticas en centros escolares, e ten posibilidades de ampliación no futuro para dar cabida a máis animais".
En este sentido señaló que garantizará el máximo respecto a las necesidades, al bienes y a los derechos de los animales adelantándose al marco juridíco solicitado por la Eurocámara. De esta forma, negó que se fueran a sacrificar a los animales abandonados, tal y como se ha criticado por parte de las asociaciones de protección de animales.
El máximo responsable de la Deputación señaló que 48 concellos de la provincia se verán beneficiados por este servicio de acogida de animales abandonados y evitará que se produzcan situaciones de peligro que estos caninos podrían provocar en las distintas localidades.
En el caso de que un ciudadano se encuentre un perro abandonado deberá ponerse en contacto con su concello para solicitar la intervención del CAAN. Una vez que el animal sea acogido, un veterinario y tres cuidadores se encargarán de los cuidados y tratamientos del animal hasta que sea recogido por su propietario. En caso de que carezca de chip identificativo y nadie responda por el perro, se iniciará un procedimiento administrativo y sancionador hacia su responsable.
En este supuesto de abandono, el Centro favorecerá su adopción de manera totalmente gratuita.
El CAAN entrará en funcionamiento este lunes 8 de abril.