La industria de la madera y del mueble de Galicia facturó en el último año sobre el que hay estudios, 2015, un total de 1.941 millones de euros, cifra que supone un incremento del 11,2 por ciento respecto a un año antes y un termómetro que revela que el sector está en un período de fortaleza tras la crisis económica. De hecho, el volumen de cortas de madera con destino industrial tuvo ese año el mejor registro desde 1996 y ya está por encima del año clave en la recesión, 2008.
Las cifras son resultado de un informe de resultados de la industria elaborado por la Escola de Enxeñaría Forestal del campus de Pontevedra y la confederación gallega de empresarios del a madera (Confemadera Galicia) y representantes de ambos organismos las presentaron este jueves en una comparecencia ante los medios en la que la pregunta obligada era preguntar el papel que desempeña en el volumen de negocio del sector la empresa Ence y su fábrica de pasta de papel de Lourizán. Juan Picos, secretario y profesor de la Escola de Enxeñaría Forestal, lo explicó de forma muy gráfico recurriendo a una expresión italiana y musical: la pastera es importante, "ma non troppo" (pero no demasiado).
"El sector se sostiene entre todos", indica, y, a modo explicativo, indica que Ence es un importante consumidor de una especie de madera que se exporta bastante, el eucalipto, pero "es uno de ellos, hay más consumidores" y necesita a otras piezas que componen el sector, como las empresas que cortan la madera, a los propietarios y a toda una industria que forma, entre todas sus piezas un entramado complejo. "¿Qué parte de la red aguanta al sector? La aguanta toda".
Lo que interesa a cualquier sector en cualquier país es ser un sector completo. En el caso de la madera en Galicia, Ence es la única fábrica de pasta, de ahí su importancia. "¿Es importante? Obviamente, porque es un engranaje más de la máquina", indica Juan Picos, pero también avisa de que "probablemente no funcionaría si no funcionasen otras empresas en otros subsectores".
El papel que pueda desempeñar la pastera con sede en Lourizán no figura, de todas formas, en el informe sobre el que versó la comparecencia, que incide en otros datos como, por ejemplo, que en el año 2015 todas las actividades industriales de la cadena de valor de la madera incrementaron su actividad y una cifra más gráfica sobre su impacto en la economía del ciudadano de a pie: más de 80.000 familias percibieron rentas por la venta de madera en el último año, sumando un total de casi 300 millones, un 14% más que en 2014. Y el sector genera 70.000 puestos de trabajo en Galicia, entre directos (20.000) e indirectos.
La industria divide su facturación en dos subsectores, el de primera transformación (rematantes, aserraderos, tablero y pasta), que creció un 12% en el año 2015, situándose en 1.555 millones de euros y consolidando su fortaleza en Galicia, y el de la segunda transformación (por hablar genéricamente, los muebles), que sumó una facturación de 386 millones de euros, un 7,8% más que en 2014.
Durante el año del estudio se batió el récord de cortas con destino industrial al ascender a 8,25 millones de metros cúbicos, siendo especialmente importante el crecimiento del eucalipto (19%), y las plantas frondosas (7,5%). Resulta destacable que por séptimo año consecutivo el eucalipto representa más del 50% de las cortas realizadas.