Los vecinos de Samieira contrarios a la construcción de una estación depuradora entre las playas poienses de O Caeiro y Laíño han vuelto a encender las alertas dos meses después de haber recibido el compromiso de Augas de Galicia de buscar una ubicación alternativa para el proyecto.
El silencio de la admisnistración preocupa a la asociación que se opone a la depuradora, que además de entregar 2.349 firmas en contra de la instalación en ese lugar, ha solicitado una reunión con el grupo de gobierno del Concello de Poio para conocer cómo van a proceder en este asunto, previo paso a pedir también un encuentro con Augas de Galicia.
Beatriz Otero, secretaria de la plataforma, sigue insistiendo en los argumentos que han hecho a la administración, aparentemente, dar marcha atrás, "queremos que se arranxe o saneamento, pero non queremos que destrúa unha zona para poñer un servizo público porque alí lles sae máis barato", una opinión que amplía José Carlos González, también miembro de la asociación, "aquelo é un paraíso e poñer a merda nun paraíso... é unha das poucas zonas virxes que quedan aquí".