Desde el próximo lunes, día 24 de marzo, y hasta el martes 1 de abril, la factoría de Ence en Lourizán afrontará su parada técnica anual, dedicada a realizar tareas de mantenimiento y mejora de las instalaciones.
Durante este periodo se cesará por completo la actividad productiva en la planta para aplicar un plan de trabajo en el que participarán 1.127 trabajadores de empresas externas, de los cuales 407 proceden de la comarca de Pontevedra, además de los empleados propios de la fábrica.
Según ha desvelado el Grupo Ence el presupuesto que se destina para esta parada técnica es de aproximadamente 7,5 millones de euros, dinero que en buena parte irá destinado a mejoras energéticas, en competitividad y ambientales.
El director del complejo pontevedrés, Antonio Casal, ha detallado que entre estas inversiones se encuentran actuaciones asociadas a la mejora de las chimeneas y la obtención de eficiencia en la producción de energía con biomasa y pasta de celulosa.
Según Casal, una vez se rotome la actividad de Ence "lo primero que podrá notar la ciudadanía es que seguimos reduciendo la visibilidad de emisiones de vapor" con la intención, asegura, de "terminar con esa estampa que durante años se conoció de la fábrica, con un volumen importante de emisiones de vapor de agua".