Ence Energía y Celulosa ha aprobado su Política de Legalidad de la Madera, un documento en el que recoge varios requisitos para defender y garantizar la legalidad en el suministro forestal. Este documento se ha elaborado después de diferentes conversaciones entre la compañía y las administraciones y organismos de carácter ambiental y social.
Esta iniciativa quiere servir como referencia para los agentes relacionados con la madera y orientarlos para detectar prácticas ilegales, contribuyendo a evitarlas. Según la compañía, Ence quiere convertirse en un ejemplo y en un motor de la compra de madera legal. La empresa apuesta por distanciarse de operadores que promueven prácticas de rápido beneficio pero de dudosa legalidad, según la propia empresa pastera.
En este sentido, Ence adquirirá únicamente madera procedente de masas forestales en las que se cumplan todos los requisitos que establezca la normativa en vigor. Priorizará el consumo de madera certificada FSC y/o PEFC, estableciendo como objetivo lograr un 100% de madera certificada en el suministro de sus plantas de celulosa.
Para llevar a cabo esta práctica, la entidad exigirá a los madereros los mismos requisitos de cumplimiento de la legalidad que aplica a sus propias actuaciones forestales.
Además, Ence se compromete, según expone en un comunicado, a rechazar cualquier partida de madera de la que se demuestre su procedencia de una explotación ilegal y también de aquella madera cuya explotación afecte a elementos protegidos del patrimonio natural, arqueológico, cultural o social, que sea incompatible con su aprovechamiento.