El rey emérito Juan Carlos I viajó el pasado fin de semana a Sanxenxo para despedirse de sus amigos. Desde las Rías Baixas se desplazó hasta la localidad portuguesa de Oporto desde donde tomó un avión que le trasladó a la República Dominicana, según informa el periódico ABC.
Este lunes se ha conocido que el rey emérito ha comunicado a su hijo, Felipe VI, su "meditada decisión" de trasladarse al extranjero "ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada", en referencia a las informaciones publicadas sobre sus cuentas en paraísos fiscales.
Tanto la Fiscalía del Tribunal Supremo como la de Suiza están investigando este caso de corrupción.
Juan Carlos I también justifica su salida de España apuntando que también es una medida "para contribuir" a que el jefe del Estado pueda desarrollar su función "desde la tranquilidad y el sosiego" que el cargo requiere, según la carta difundida este lunes por la Casa del Rey.
El comunicado se ha difundido después de que Juan Carlos, de 82 años de edad, ya hubiese salido del palacio de la Zarzuela y no aclara su destino.
El abogado del rey emérito, Javier Sánchez-Junco, ha hecho pública una segunda nota en la que asegura que su cliente "permanece a disposición en todo momento del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna".