El sindicato CIG, mayoritario en el comité de empresa de Treves, denuncia que la empresa ha abierto expedientes sancionadores de suspensión de 6 días de trabajo y sueldo a tres de sus delegados en la fábrica auxiliar de Citroën, por una falta grave por entender que habían incurrido en desobediencia al oponerse a trabajar después de que la empresa desconvocara la entrada del expediente de regulación de empleo (ERE). Según los representantes sindicales, el aviso se produjo con solo 14 horas antelación incumpliendo la normativa.
Los tres trabajadores sancionados son representantes sindicales de la CIG, entre los que se encuentra el presidente del comité de empresa, David Couñago. Y ya han anunciado que recurrirán esta sanción en los 20 días de plazo que se contemplan pero, según afirmaba Rafael Iglesias de la CIG, temen que la empresa intente aplicar la sanción de suspensión de 6 días de empleo y sueldo durante el período de elecciones sindicales, que se inicia el 31 de marzo y finaliza el 15 de mayo.
David Couñago indicaba que "a empresa desexa un cambio no comité de empresa dende hai anos. Cada vez que hai un proceso de eleccións se queren cargar á CIG porque facemos cumprir a lei e mellorar as condicións de traballo".
Ahora mismo se encuentran en la negociación del convenio colectivo en Treves y el presidente del comité apunta que "a empresa ven con condicións moi duras aplicando a reforma laboral do PP pura e dura e nós estamos a darlle para atrás e con outros lles sería máis fácil".
Además, los representantes sindicales indican que se están incumpliendo acuerdos que tenían firmados por métodos de tiempos y denuncian que se estaba trabajando muy por encima del ritmo que se les marcaba. Según señalaba Couñago, la dirección de Treves imponía un ritmo de trabajo para producir 2.030 piezas en algunos módulos frente a lo que marca un estudio realizado por una empresa externa que establecía que la producción debía situarse en 1.863 piezas.