La falta de material de protección, "principal problema" de Pontevedra ante el coronavirus

Pontevedra
23 de marzo 2020

Por ahora, todas las necesidades están "garantidas", según Vilaverde, que prevé que esta carencia se agudice porque "nós imos ter que facer cargo de aquilo que se cae tanto por parte do voluntariado como por parte de servizos da Xunta de Galicia"

Eva Vilaverde, concejala de Mantemento dos Espazos Públicos Urbanos
Eva Vilaverde, concejala de Mantemento dos Espazos Públicos Urbanos / Concello de Pontevedra

Como en todo el país, la ausencia de equipos de protección individual, los conocidos como EPI, y de otros materiales como mascarillas y guantes, se ha convertido en todo un reto a la hora de combatir el coronavirus y poder mantener cierta actividad administrativa.

Es también el caso de Pontevedra. La responsable de Seguridade Cidadá, Eva Vilaverde, ha explicado que ese es el "principal problema" al que se enfrentará la ciudad "se temos que manter no tempo" el funcionamiento de los servicios actuales.

Por ahora, todas las necesidades están "garantidas", según Vilaverde, que prevé que esta carencia se agudice porque "nos imos ter que facer cargo de aquilo que se cae tanto por parte do voluntariado como por parte de servizos da Xunta de Galicia".

"Temos doazóns e estamos cubertos, pero pedimos ás administración que manden este material", ha añadido la edil del BNG, que ha recordado que el Concello "non ten a capacidade para ir por libre" y, a este respecto, les confiscaron productos que ya habían adquirido.

Tras la reunión de la comisión de seguimiento, Eva Vilaverde ha aprovechado para destacar el comportamiento "responsable e solidario" de los ciudadanos para cumplir  el confinamiento. "As rúas están tranquilas e non hai grandes problemas nin grandes incidentes", ha explicado.

Desde que se activó el estado de alarma, la Policía Local ha tramitado 77 denuncias, aunque estos incumplimientos han ido reduciéndose con el paso de los días, hasta llegar a tan solo ocho este domingo.

El Concello, mientras tanto, "estamos traballando todo o que se pode" y, actualmente, unos 120 funcionarios teletrabajan en dos turnos, se ha reforzado la atención telefónica, que recibe entre 50 y 60 llamadas diarias, y hay también trabajo presencial reforzando la seguridad y la distancia entre los funcionarios.

Además, se ha puesto en marcha un seguimiento diario del estado de todas las obras municipales, aplicando un estricto protocolo de seguridad; y se ha hecho un esfuerzo "importante" para asumir y garantizar la atención de los servicios sociales.

Así, durante la pasada semana, fueron contactadas las 3.400 personas mayores de 65 años que viven solas para conocer sus necesidades y coordinar la atención que puedan precisar y Protección Civil ha asumido parte del trabajo que diferentes entidades hacían a través de voluntarios, como el reparto de víveres por parte del Banco de Alimentos.

El CIM, ha recordado Eva Vilaverde, sigue funcionando con un teléfono habilitado las 24 horas del día y está "preparado" para responder ante cualquier solicitud o emergencia, especialmente desde que se anunció el cierre de centros de acogimiento a nuevos ingresos.

"No sabemos cuánto va a durar esto", ha añadido la portavoz del gobierno municipal, que ha defendido que el Concello está estudiando nuevas medidas fiscales que, según Vilaverde, alivie las pérdidas que puedan tener las empresas y emprendedores de la ciudad.