La Fiscalía y la acusación particular han ratificado su petición de ocho años y nueve meses de prisión para un hombre por abusar y agredir sexualmente a las dos hijas y a la sobrina, todas menores de edad, de su pareja. El acusado se ha declarado inocente.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha celebrado este martes el juicio a puerta cerrada, excepto la declaración del acusado.
En su informe final, el fiscal, Alejandro Pazos ha indicado que la acusación ha quedado "plenamente acreditada" en cuanto a los hechos producidos y la naturaleza jurídica del comportamiento del encausado.
Según el representante del Ministerio Público, la sobrina del acusado relató ante la sala de manera "suficientemente clara y lógica" que en marzo de 2019, cuando ella tenía 9 años de edad, se quedó a dormir en el domicilio de su tía, pareja del investigado, en Caldas de Reis. En esa casa vivían también sus primas, de menos de 14 años, así como el hombre investigado.
Según el relato referido de esta niña, esa noche, aprovechando que las demás menores se encontraban en una tienda cercana y su pareja tampoco estaba en la casa, el hombre, entró en su habitación y llamó a la menor para que acudiese. Al llegar al cuarto, la niña se encontró al novio de su tía desnudo y con el pene erecto.
En ese momento, el hombre le indicó que se quitase la ropa y que se metiese con él en la cama. Ante la negativa de la niña, el acusado la agarró por los brazos y la tiró encima de la cama, tras lo que la menor consiguió dar una patada al hombre en sus genitales. Aprovechó ese momento para huir de la vivienda, mientras el hombre le gritaba: "Más te vale que no cuentes nada de esto porque si no voy a matar a tu madre y la segunda va a ser tu prima".
El acusado aseguró con rotundidad que "nunca" se produjeron esos hechos y también negó las amenazas. "Yo nunca le he insinuado algo sexual, ni tocamientos absurdos ni nada a ninguna de ellas", declaró ante el tribunal.
La Fiscalía sostiene que las pruebas de descargo presentadas por la defensa del acusado "no tienen consistencia" y, al contrario "refuerzan la ausencia de incredibilidad subjetiva de la víctima" e incluso alguno de los testigos que declararon en favor del acusado ofrecen una "corroboración periférica de carácter objetivo" de los hechos relatados por la víctima.
El fiscal también se refirió a la pareja del acusado de quien dijo "mantiene una conducta tendente a proteger los comportamientos del acusado como padre y persona que protegió a las menores de edad en un momento dado y que le dio una estabilidad económica que de otra manera no tendría". Por estos motivos, el fiscal cree que la pareja del acusado "pone por encima de cualquier otra consideración el interés por mantener esa relación afectiva".
La Fiscalía, además de pedir para el investigado cuatro años y seis meses de prisión por un delito de agresión sexual a una menor de 16 años agravado por haberse prevalido el culpable de una relación de superioridad o de parentesco en grado de tentativa, solicita también tres años y tres meses de prisión por el delito continuado de abusos sexuales a menores de 16 años agravado por haber prevalido de una relación de superioridad o de parentesco; y pide un año más por el delito de exhibicionismo y provocación sexual.
El acusado reconoció que en su casa siempre está completamente desnudo o desnudo de la cintura para abajo, un comportamiento que mantiene en presencia de las hijas menores de su pareja. También admitió que entraba en el baño desnudo cuando se estaban bañando las menores e incluso algún manoseo en sus pechos y el culo "pero sin ningún afán", dijo negando un ánimo libidinoso en esos tocamientos.
El letrado de la defensa recordó a las magistradas que "la desnudez en si misma no es un hecho delictivo".
La fiscalía cree que las menores salen en defensa de la pareja de su madre porque "han normalizado" su comportamiento "por el interés de la familia".
El abogado que ejerce la acusación particular le preguntó al acusado por la existencia de un antecedente penal cancelable por un delito de abuso sexual de menor de trece años o víctima vulnerable y de utilización de menores o personas discapacitadas con fines pornográficos derivado de una sentencia de 2005 de un tribunal suizo. "Yo aún hoy no sé ni quién me denunció ni nada. No sé nada", se limitó a decir el procesado.
El abogado de la defensa ha insistido en que "no existe prueba, ni tan siquiera un mínimo indicio" contra su cliente y ha descalificado a la sobrina por "fabular" el relato. Por todo ello ha pedido la libre absolución para el acusado.
El juicio ha quedado visto para sentencia.