La Guardia Civil investiga penalmente a 7 personas integrantes de un grupo de mariscadores furtivos

Pontevedra
26 de diciembre 2018

Durante el año 2017 se les incautaron 1.620 kilogramos de almeja. Se tasan en cerca de 13.000 euros los daños y perjuicios causados. Se les acusa de ser autores de delitos relativos a la protección de la flora y la fauna, contra la salud pública y falsificación documental

Embarcación de los furtivos
Embarcación de los furtivos / Guardia Civil

La Guardia Civil ha logrado desarticular a un grupo organizado de furtivos que se dedicaba a extraer almejas de manera ilícita en los bancos marisqueros situados en las rías de Pontevedra y de Vigo. Utilizaban, en ocasiones, embarcaciones con matrícula falsa para evitar su identificación y actuaban en bancos que pertenecen a las cofradías de pescadores.

Dentro de la operación 'Tivo', desarrollada por efectivos del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, se comprueba que este grupo de mariscadores furtivos está formado por, al menos, siete personas. El grupo actuaba de forma coordinada, mientras unos extraían almejas; otros realizaban un trabajo de vigilancia para evitar que los Guardapescas Marítimos de las Cofradías de Pescadores y los agentes de vigilancia de las distintas fuerzas policiales pudieran localizarlos.

En el año 2017, se levantaron 132 actas-denuncia por marisqueo furtivo contra este grupo, que superaba las cuotas máximas autorizadas. Llegaron a realizar capturas de 306 kilogramos de almeja extraídas en un solo día, cuando la media autorizada por la Xunta se sitúa en 8,75 kilos por mariscador y día autorizado. 

Incluso, los agentes llegaron a detectar a algunas de las personas investigadas realizando esta actividad hasta cinco veces en una sola jornada de trabajo.

Atendiendo a estas denuncias y a la cantidad de molusco intervenido, la Guardia Civil deduce que existe un posible ánimo comercial en la acción al entender que estas cantidades no van destinadas al autoconsumo. Las autoridades calculan que durante 2017 se les intervinieron 1.620 kilos de almeja y se establece en 13.000 euros los daños y perjuicios económicos causados a la Cofradía de Pescadores de San Telmo de Pontevedra.

La mayoría de las 7 personas investigadas pertenece al municipio de Poio. Se les acusa de delitos relativos a la protección de la flora y la fauna, por realizar actividades de marisqueo relevantes y también fueron investigados penalmente dos integrantes del grupo por un presunto delito contra la salud pública, al dar positivas en concentración de toxinas las muestras obtenidas de las almejas que les fueron decomisadas cuando realizaban la extracción ilícita en Acuña, en el concello de Vilaboa. Esa zona está clasificada como C y está prohibida la extracción de molusco ante la alta concentración de toxina.

La Guardia Civil señala también que gracias a la colaboración de los Guardacostas de Galicia y los Guardapescas Marítimos de la Cofradía de Pescadores San Telmo se logró intervenir una de las embarcaciones con matrícula falsificada, que utilizaba este grupo de furtivos. Esta incautación permite imputar también a tres de los investigados un delito de falsedad en documento oficial. Es la primera vez que la Guardia Civil aplica el Código Penal en un caso de furtivismo en Pontevedra.