La lluvia de este verano que para muchos está siendo motivo de enfado a otros produce una enorme alegría. Es el caso de los diez niños saharauis, que pasan unas Vacaciones en Paz con sus familias de acogida en Pontevedra. Así lo han explicado este martes en una visita al Concello "lo que más me gusta de las vacaciones es la lluvia".
Algunos de estos niños, que viven en los campamentos de refugiados en el Sáhara, ya habían estado en años anteriores en Galicia, pero aún así siguen asombrándose al ver el mar.
Con caras de sueño, pues están disfrutando a tope de las fiestas de la Peregrina, han saludado al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores y a la concejala de Bienestar Social, Paloma Castro. Como regalo se han llevado unas mochilas con libros y diverso material escolar, que han agradecido con espontáneos gestos de cariño hacia los políticos.
Durante este encuentro los responsables de la Asociación Solidaridade Galega co Pobo Saharaui, han explicado con satisfacción que este verano han podido reunir a 150 nuevas familias de acogida lo que ha permitido que participen en el programa 45 niños más que en el 2018.
Los niños viven estos días alejados de los 50 grados de temperatura que soportan en los campamentos de refugiados, al tiempo que acceden a revisiones médicas. Es el caso de dos de los menores que pasan sus vacaciones en Pontevedra y que no pudieron asistir a la recepción municipal porque estaban siendo intervenidos quirúrgicamente.