Los Ferrados, el grupo criminal que gestiona desde Poio un entramado que trae hachís de Marruecos y blanquea dinero en desguaces

Pontevedra
09 de octubre 2020

Todo ese entramado se ha dado por desmantelado esta semana en la operación antidroga conjunta realizada por la Guardia Civil y la Policía Nacional. Bautizada como 'Rutenio-Butacar', la operación se ha saldado con la detención de 14 personas y la investigación de iuna más, varias de ellas de la misma familia, la Outón. Tres fueron detenidos en verano y 11 en los últimos días 

Operación 'Rutenio- Butacar' de la Guardia Civil y la Policía Nacional / Guardia Civil | Policía Nacional

El grupo criminal de los Ferrados, anteriormente conocidos como los Butaneros, gestionaban desde Poio todo un entramado organizado que se dedicaba al tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Las sustancias estupefacientes con las que traficaban las traían directamente desde Marruecos y el dinero lo blanqueaban utilizando una serie de negocios 'tapadera' relacionados con la compraventa de vehículos a motor y desguaces.

Todo ese entramado se ha dado por desmantelado esta semana en la operación antidroga conjunta realizada por la Guardia Civil y la Policía Nacional. Bautizada como 'Rutenio-Butacar', la operación se ha saldado con la detención de 14 personas y la citación de una más como investigada, varias de ellas de la misma familia, la Outón, con casas en Campelo (Poio) y Campañó (Pontevedra).

Tres personas ya fueron arrestadas en los meses de julio y agosto cuando transportaban hachís y marihuana de la organización y dos ya están en prisión. 

Las otras 11 fueron detenidas esta semana y una más, la número 12, fue citada como investigada. Esta persona investigada y uno de los detenidos fueron puestos en libertad en sede policial y las otras diez pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra este viernes, que decretó el ingreso en prisión de cinco y la puesta en libertad de otras cinco. Se les atribuyen delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.

La operación la llevaron a cabo de forma conjunta la EDOA de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Pontevedra y el Equipo contra el crimen Organizado (ECO) Galicia por parte de la Guardia Civil, y la Unidad de droga y crimen organizado (Udyco) por la Policía Nacional de Pontevedra, bajo la coordinación del Juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra, y el fiscal especial Antidroga de Pontevedra, Pablo Varela.

La investigación empezó el pasado año y tuvo su punto culminante esta semana, el miércoles 7 y el jueves 8 de octubre, con la detención de las últimas 11 personas y el registro simultáneo de distintos domicilios e instalaciones de Pontevedra, Poio, Mos, Ourense y Ponferrada (León). Hubo registros en 11 domicilios, dos negocios y dos gestorías en las que se intervino numerosa documentación contable.

Los investigadores han podido determinar que el grupo criminal tenía "una estructura altamente jerarquizada y especializada" y destacan la violencia ejercida por sus integrantes.

Los Ferrados contaban con contactos en Marruecos y controlaban el transporte de hachís desde su origen hasta Pontevedra, donde los líderes de la organización, afincados en Poio, la recogían. El grupo tenía vehículos dotados de doble fondo o 'caletas', mecanismos de ocultación altamente sofisticados instalados en los chasis de los vehículos para simular y ocultar la droga transportada. Además, tenían otros coches 'lanzaderas' que preceden al que transporta la droga.

Como negocios tapadera, el grupo gestionaba establecimientos relacionados con la compraventa de vehículos a motor y desguaces en la parroquia pontevedresa de Marcón y el polígono de O Campiño. Según los investigadores, a través de estos negocios, tenían más fácil el blanqueo de los "importantes beneficios económicos" procedentes de la actividad ilegal de tráfico de drogas y, además, tenían a su disposición un gran número de vehículos que les permitía alternar su uso y dificultar así la labor policial.

Como resultado de esta operación, la Policía Nacional y la Guardia Civil han intervenido un total de 27 kilos de hachís, 6 kilos de marihuana y diversas cantidades de cocaína, de heroína y de LSD. También se incautaron dos armas de fuego, más de 50.000 euros en efectivo, varios vehículos y distintas sustancias empleadas para adulterar la droga.

Para el desarrollo del dispositivo se contó con el apoyo de un gran número de unidades de ambos cuerpos policiales, entre los que destacan: Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de Ponferrada, la Unidad de Intervención Policial (UIP) y la Unidad de Prevención y reacción (UPR) de la Policía Nacional de Pontevedra, junto con su unidad de guías caninos, medios aéreos (helicóptero), Grupo de Tráfico Medio y Seguridad Ciudadana del mismo cuerpo. De la Guardia Civil también se desplegaron la USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia), el GRS-7 (Grupo de Reserva y Seguridad), con sede en Pontevedra, el Servicio Aéreo (helicóptero) y el Servicio Cinológico.