Unos ayuntamientos prefieren apagar farolas para ahorrar y otros, como el de Moraña, participar en un programa piloto que le permitirá gastar un 60% menos en su consumo energético. Se trata de una iniciativa del Instituto Enerxético de Galicia (Inega), que está desarrollando un proyecto piloto de iluminación pública exterior en el Concello de Moraña que, según las primeras estimaciones, conseguirá ahorros energéticos cerca de un 60% en las zonas incluidas en el estudio.
"Se trata de una cifra muy importante si tenemos en cuenta que la iluminación pública suponen, de media, casi el 70% del consumo eléctrico de un municipio", subrayó el director del Inega, Eliseo Diéguez, en la presentación del proyecto.
A través de esta actuación se sustituirán cerca de medio millar de lámparas en las parroquias de Barosela, Alende, Souto, Vilacoba, San Lourenzo, Afieiras, Mirallos, Rodonda, Silvoso y Penagrande. En su lugar, se instalarán lámparas de última generación que mejorarán la calidad lumínica con una importante reducción de la potencia. El cambio permitirá, en total, un ahorro energético de casi 128.400 kWh al año, lo que suponen un ahorro económico próximo a los 22.000 euros por ejercicio.
Segundo apuntó Diéguez, "el Concello de Moraña disminuirá su factura económica en más de la mitad en los lugares afectados". Asimismo, el conjunto de la nueva instalación supondrá una reducción de las emisiones a la atmósfera de casi 45.000 kg de CO2 al año, cifra equivalente a la plantación de cerca de 2.250 árboles.
Esta iniciativa se encuadra en un convenio en el que participan otros dos ayuntamientos gallegos Arnoia y Boqueixón-, y sus resultados servirán para estudiar la implantación de nuevas tecnologías de iluminación exterior, extrapolando los resultados obtenidos a otros municipios de la comunidad.